En El Olivo han militado cinco de las seis futbolistas gallegas que están en la máxima categoría
08 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Carol González ha sido la última jugadora de El Olivo en hacer las maletas rumbo a Primera División. Su reciente fichaje por el Oiartzun engrosa la lista de futbolistas -Lombi, Sara Tui, Nati y Ana Buceta- que, tras vestir la camiseta verde, se pasean por ahora por los campos de Primera. ¿Casualidad? No. Lo mejor de lo mejor suele pasa por el club vigués, donde competir al máximo nivel es el pan nuestro de cada día.
la calidad
El perfecto escaparate para el fútbol gallego
El pasado y el presente juegan a favor de El Olivo a la hora de confeccionar su plantilla. «Es un equipo que estuvo en Primera y que ha jugado varias fases de ascenso en los últimos años, lo que lo convierte en un buen escaparate», señala Quim Balbuena, extécnico del conjunto vigués. Ese cartel permite a las olivas captar a las futbolistas más destacadas del panorama gallego, «ya que es un equipo de renombre y es muy atractivo ir para el club». Para las futbolistas, recuerda Balbuena, «es como un salto intermedio, la posibilidad gallega de acceder a Primera, o, como mínimo, un gran escaparate».
la diferencia
Competir de principio a fin de temporada
El Olivo, por tradición y objetivos, mira constantemente de reojo a Primera, de ahí que sus jugadoras sepan desde el minuto uno que tienen que competir al cien por cien. «Lo que diferencia El Olivo es que se compite de una manera que no se hace en otros clubes. Hay equipos en Galicia que parece que el único día que compiten realmente es cuando se miden al Olivo», cuenta Lombi, que ha vivido en primera persona lo que es la exigencia viguesa. «Nadie trabaja tanto la idea de ganar como El Olivo. Sabes que domingo tras domingo tienes que hacerlo», y aunque reconoce que cuando llegas eso puede añadir presión, asegura que acabas interiorizando la idea y sacando lo mejor de ti.
la clave
Jugadoras habituadas a exprimir su mejor versión
David Ferreiro, actual entrenador de El Olivo, detecta un elemento común en el pasado de muchas de las jugadoras destacadas que han salido del conjunto verde: el haber competido en ligas mixtas hasta edades avanzadas. «A la cantera femenina de Galicia todavía le queda mucho por avanzar, creo que realmente salen jugadoras porque han aguantado compitiendo con niños hasta la categoría cadete», explica el técnico. «Competir con niños en ligas buenas como la Gallega o División de Honor te da un plus no porque jueguen mejor que las chicas, sino por las condiciones físicas y por la exigencia sobre el terreno de juego».
la criba
Las mejores visten la camiseta verde
Lombi tiene muy claro que lo mejor del fútbol femenino gallego suele pasar por el vestuario de El Olivo, que despliega un intenso seguimiento a jugadoras de la comunidad que da sus frutos. «Además de sacar adelante a futbolistas, el trabajo de fichajes es espectacular, conseguir que las mejores niñas acaben en El Olivo es un trabajón. A mí, por ejemplo, me vinieron a buscar a A Guarda», recuerda la delantera. De su misma opinión es Ferreiro, que recuerda que «el seguimiento que se hace de jugadoras en categorías base es intenso y ves a chicas que pueden llegar a Primera». Futuras futbolistas que una vez que aterrizan en el club vigués interiorizan rápidamente la necesidad de competir al máximo nivel. Al fin y al cabo, El Olivo es el buque insignia del fútbol femenino de la comunidad.