«La nutrición y el ejercicio pueden retrasar el alzhéimer»

La Voz

VIGO

El neurobiólogo vigués protagoniza una conferencia hoy centrada en algunas claves de prevención de la enfermedad

22 sep 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

El auditorio municipal del Areal acoge a partir de las 19.30 horas una conferencia titulada Alzhéimer e estilo de vida: Pódese previr a enfermidade? El neurobiólogo Carlos Spuch y la nutricionista María Pérez se encargará de responder la pregunta.

-¿Se puede prevenir?

-No se conoce el origen de la enfermedad, por lo tanto, prevenirla es imposible. Sí se puede modificar su desarrollo, y los dos factores más importantes para ello son el ejercicio físico y la nutrición.

-¿A partir de alguna época?

-Hace poco se descubrió que el origen de la enfermedad viene de cuando somos jóvenes, o incluso de la adolescencia. En Suiza analizaron los cerebros de unos esquiadores fallecidos en una avalancha. Eran jóvenes, deportistas y de un nivel social alto. En sus cerebros tenían placas de amiloide y acumulaciones de tau, que son las característica del alzhéimer. Hubo otros trabajos en Suecia en los que se demuestra que la enfermedad comienza veinte años antes de los primeros síntomas. Lo que ocurre es que cuando el cerebro es joven y falla algo tiene plan B y plan C. Pero con la edad llega un punto en el que cerebro ya no puede más y empiezan todos esos problemas de memoria.

-Y ahí entra la receta.

-La actividad física y la nutrición equilibrada son elementos baratos y fáciles de poner en práctica. Además se ha demostrado que son capaces de ralentizar la enfermedad. Hay que tomar las medidas lo antes posible, porque cuando somos mayores todo cuesta mucho. Además, es bueno para muchas cosas.

-¿La ciencia se está volcando con este problema tan grave para la sociedad?

-En España, no, porque no hay dinero para i+d; a mí me cuesta horrores conseguir dinero. La investigación del alzhéimer requiere la implicación de muchos sectores de la ciencia y eso cuesta dinero. Lo bueno es que eso sí se está haciendo en otros países.

-¿Se dirige más la investigación hacia paliar o hacia la curación?

-Hacia las dos cosas. Yo estoy convencido que en un futuro próximo habrá cura para la enfermedad. Lo que pasa que no va a ser una sino varias. En estos últimos años han aparecido fármacos muy prometedores. Yo trabajo en un biomarcador para el diagnóstico temprano, que no es otra cosa que diagnosticar la enfermedad cuando eres joven y aún tiene capacidad de regeneración el cerebro. Claro que cuando descubres el fármaco y lo pruebas, tienes que esperar a que evolucione el paciente. Es un trabajo de veinte años, por lo menos.

-¿Además del olvido, qué otras consecuencias tiene esta enfermedad?

-Muchas pero empieza por el olvido. Las primeras zonas del cerebro que se dañan son las que afectan al hipocampo y la corteza temporal, es como nuestro gps, sabe cómo nos localizamos, dónde estamos, etc. Cuando eso falla ocurren los olvidos. En la zona de la corteza temporal, por ejemplo, está ligada al reconocimiento facial, por eso la gente con alzhéimer no reconoce a las personas.

-¿Y sigue extendiéndose?

-Sí, prácticamente daña todo, aunque la memoria a más largo plazo se ve muy poco afectada por eso los enfermos son capaces de recordar cosas de la niñez. Hace poco se descubrió que la memoria musical no se ve afectada en absoluto. Desde el punto de vista científico me alucina qué tendrán esas neuronas para no morirse. Otra memoria que no se ve afectada es la afectiva por eso es tan dura la enfermedad porque los enfermos se olvidan de sus familiares pero no de los sentimientos.