El Coruxo pincha ante el Toledo

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Acusó la falta de gol y cayó 1-0 ante un rival con oficio

03 dic 2017 . Actualizado a las 23:12 h.

El Coruxo es el segundo equipo menos goleador de su grupo. En 17 partidos ha anotado 12 tantos, y sin goles no hay puntos. Eso fue lo que le sucedió ayer ante el Toledo. Tuvo muchas llegadas, algunas muy buenas ocasiones, pero no marcó. El rival, nada más volver de vestuarios encontró el camino del gol tras una falta y a partir de ahí hizo una oda al otro fútbol en la que los de Rafa Sáez cayeron como principiantes (0-1).

Tres minutos habían transcurrido de partido cuando ante Silva se presentó la primera ocasión. El delantero no acertó a finalizarla y la respuesta del Toledo, aunque tardó diez minutos en cuajar, fue un disparo de falta envenenado de Tomás Sánchez que hizo que Alberto se luciese. El balón se dirigía al fondo de la red ajustado al larguero y el meta metió una manopla salvadora.

El Coruxo quería la iniciativa y el Toledo alcanzar el área rival, lo que deparó un partido sin mucha circulación ni un ritmo alto, pero que era entretenido con las llegadas, sobre todo para los locales, que encontraban muchas facilidades para rematar todas las jugadas a pesar de que los de Onésimo replegaban amontonando futbolistas cerca de su área.

Un remate de Juampa de volea con la izquierda que le salió seco pero bajo animó al Coruxo a irse arriba, y rondando el minuto 25 cuajó su mejor ocasión. Silva se desmarcó, entró hasta el área, se paseó por ella y consiguió armar un tiro cruzado que el central Aarón Galindo salvó bajo palos como pudo. Los de Rafa Sáez apretaban, pero su falta de efectividad les pasaba factura.

Nada más volver de vestuarios los verdes encajaron el golpe de gracia. El Toledo dispuso de una falta cerca de la frontal, Jorge Ortí la tocó mínimamente para Tomás Sánchez y el lateral armó la pierna para marcar un golazo. El escenario de la contienda cambiaba radicalmente y el Coruxo intentó poner tablas de nuevo por la vía rápida, pero Alcolea, que ya en la primera mitad había demostrado buen hacer bajo palos, lo evitó. Hizo un paradón a un remate de cabeza de Pablo Crespo en el área pequeña y abortó un par de tiros bajos de Álex Arias y de Fer.

El cuadro local llegaba a las cercanías de Alcolea, pero no finalizaba, y poco a poco fue cayendo en el juego del Toledo. Los de Onésimo se dedicaron a perder tiempo, a desquiciar a un Coruxo que comenzó a desesperarse antes de hora y que acabó recolectando un cesto de tarjetas amarillas. Los últimos quince minutos apenas se jugó. Entre faltas, parones, protestas y el otro fútbol, se destrozó el ritmo de partido e incluso los toledanos, a la contra, pudieron sentenciar en un mano a mano de Sergio García con Alberto que se fue cruzado. Sin gol, no hay buena racha para los de O Vao.