Los furanchos piden poder abrir todo el verano para vender el vino acumulado en el estado de alarma
VIGO
No se les permite embotellar y en breve les llegará otra cosecha que se prevé sea abundante
25 may 2020 . Actualizado a las 13:18 h.Los furancheiros, loureiros y viticultores de Pontevedra quieren contar este año con un plazo de apertura extra que vaya más allá del 30 de junio autorizado. La federación provincial, que agrupa a unos 500 socios del millar de locales existentes, considera que el sector está siendo relegado al no poder abrir sus locales por estar obligados a atender a sus clientes en recintos cerrados.
En una carta enviada a la Vicepresidencia de la Xunta, la federación pontevedresa solicita permiso para poder abrir el mismo tiempo que se hayan visto obligados a mantener los furanchos cerrados por la declaración dele estado de alarma. José Luis Videira, portavoz del colectivo, señala que muchos de los furanchos no habían abierto antes del 14 de marzo, cuando se decretaron las primeras medidas de restricción a la movilidad, por lo que solo tendrían ya por delante el mes de junio para vender el vino acumulado en sus cubas, o como mucho el de julio, permitido siempre de manera excepcional pero dentro de los tres meses máximos a los que están autorizados. «Tenemos todo el vino acumulado y sin vender y la Xunta no nos responde y solo sugiere a los concellos que nos autoricen la apertura en el mes de julio. Pero eso ya lo teníamos», dice el portavoz de la Federación de Furancheiros.
Videira subraya que el vino que venden a sus clientes es excedente de cosecha propia, sin tratar y que legalmente solo se puede suministrar desde el barril, por lo que no pueden embotellarlo. «Tampoco lo podemos vender a los bares porque carecemos de etiqueta, por lo que ahora viene una cosecha bastante buena y sin sitio para almacenarlo si no podemos vender el acumulado», explica. «Queremos pactar una alternativa, ya sea poder abrir más allá de julio o que nos dejen embotellar», añade. La Federación insta a los concellos a que soliciten a la Xunta poder otorgar permisos para que los furanchos puedan abrir después de julio. «Es una ayuda para muchas familias, y máxime en estos tiempos de ERTE, cierre de empresas y paro», añade.