La quiebra de dos párkings limitará las inversiones con los remanentes

a.martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Intervención recomienda «prudencia» en el gasto de los ahorros

14 nov 2020 . Actualizado a las 00:05 h.

De los 92 millones de remanentes que tenía el Concello en la liquidación de 2019, le quedan 41. El departamento de Intervención ha recomendado «prudencia» al gobierno municipal para que no se le vaya la mano a la hora de emplear estos fondos. El motivo es lo que está por venir. Tiene que haber dinero en la caja para cuando llegue a las arcas municipales la factura de dos problemas que el gobierno municipal tiene sobre la mesa. El más gordo es heredado de cuando Corina Porro era alcaldesa. La quiebra de los párkings de la Avenida de Castelao y de Jenaro de la Fuente le podría costar a las arcas municipales 17 millones de euros, aunque negocia con la administración concursal una cifra más baja. También la concesionaria Dornier le reclama al Concello tres millones y medio de euros.

La administración local se ve obligada a reservar 20 millones para cubrirse las espaldas, con independencia de que luego la cantidad que tenga que hacer efectiva sea menor. La Dirección Superior Contable y Presupuestaria del Concello advierte que el uso de los remanentes disponibles «requiere prudencia, xa que a esta data hai dous expedientes que son pasivos continxentes en fase de cuantificación, resultando necesario dispoñer de recursos a prazo curto para afrontar cos custes de liquidación de determinados contratos que resultaron resoltos por imperativo legal».

El Concello está cada vez más cerca de tener que resolver el contrato de los dos aparcamientos públicos deficitarios y de hacer frente a una millonaria reclamación patrimonial de la concesionaria.

Un informe del departamento de Intervención cifraba en el 2015 en 17,6 millones la cantidad que tendría que abonar por el rescate de las instalaciones. El Concello ya tuvo que pagar 35,2 millones de euros por el rescate de la concesión del auditorio y el palacio de congresos Mar de Vigo después de que la adjudicataria entrara en quiebra. El pago del importe obligó al Ayuntamiento a acometer un plan económico financiero al incumplir la regla de gasto