Personalidades de la cultura y el activismo en Galicia firman un manifiesto impulsado por los brigadistas de O Baixo Miño
06 dic 2020 . Actualizado a las 02:13 h.Milladoiro, Susana Seivane, Luís Tosar, Manuel Rivas, Guadi Galego, Suso de Toro y así, hasta setenta nombre propios relacionados con el mundo de la ciencia, el arte, el cine, la ecología y la cultura en general han firmado y apoyado el manifiesto Máis prevención cara unha menor extinción. Se trata de una proclama en defensa del monte gallego que pasa por «un cambio radical del paradigma defensivo y extintivo». Así arranca un manifiesto impulsado por Leticia González, Xoán Lois Cabreira, Carlos Dacosta y Sergio Martín, bomberos forestales de la brigada Viladesuso en O Baixo Miño. «No es solo apagar fuegos, sino limpiar los montes», sintetiza Cabreira. Explica el giro de 180 grados que, consideran, ha de darse a las políticas preventivas para frenar esta lacra medioambiental, social y económica.
Toda esta marea social suscribe un acuerdo por el que se demanda a la Xunta la ampliación contractual de este colectivo de trabajadores que, en la actualidad, solo emplean por seis meses. «Actualmente la prevención es escasa e ineficaz», advierten y ponen a la vez soluciones. «Que este colectivo de trabajadores de seis meses, como profesionales esenciales cualificados, formados y experimentados en múltiples campañas de extinción en el verano, han de caminar sin demora a formar parte de un cuerpo estable y profesional de prevención el resto del año», defienden.
Esta es la fórmula que proponen para «intervenir en el estado calamitoso de amplias zonas limítrofes con núcleos habitados, eliminando de urgencia las especies pirófitas, como los eucaliptos y los pinos». «La catástrofe de Pedrogao Grande es el ejemplo perfecto de lo que puede pasar en nuestra tierra y no hay tiempo que perder», insiste el colectivo.
Advierten de la necesidad de realizar actuaciones silvícolas preventivas «reales». Entre ellas citan que hay que llevar a cabo amplios desbroces con maquinaria rodada, quemas prescritas múltiples para generar discontinuidades forestales y crear pastos en zonas ganaderas. «Solo así y contribuyendo a generar ecosistemas equilibrados y sanos y llevando a cabo de forma paralela mayores repoblaciones de especies autóctonas y diversificadas para las zonas atlánticas, podremos ponerle coto también a las tan temidas pandemias, como la del covid o la de la fiebre del Nilo y la llegada de más especies exóticas que deriven en plagas», reivindica a través de este manifiesto en colectivo de brigadistas de la comarca miñota.
En su argumentación recuerdan que los incendios forestales son «una pesada losa para la sociedad gallega». Los terribles efectos destructivos con la quema año tras año de los montes, «tienen consecuencias medioambientales fatales, socialmente provocan estados de emergencia, pérdidas materiales y un gran riesgo para las vidas humanas».
Denuncian que «la gran asignatura pendiente de la Xunta es un cambio radical de nuestro abandonado y triste panorama forestal. Cambio por montes más nuestros, gestión y ordenación forestal y aplicar una prevención real, porque no hay atajos». Insisten que para ello hay que trabajar todo el año y no solo cuando llega el verano y las altas temperaturas. «Los incendios pueden con cualquier dispositivo de extinción en el planeta por más amplio y efectivo que sea. En Galicia, los años de condiciones climáticas adversas, se agravan por el abandono del rural, el estado actual de muchos de nuestros montes y la desidia en amplias áreas de interfaz urbano forestal», lamentan.