El peligro de contagio de covid hace que no se puedan usar las instalaciones
27 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Los trabajadores de Vulcano han tenido que abandonar las instalaciones del astillero que venían usando periódicamente desde hace meses para celebrar asambleas informativas sobre la situación de la empresa en proceso de liquidación. Según el comité, la administración concursal ha instado a la plantilla abandonar las instalaciones en las que celebraban sus reuniones una media de 30 trabajadores, la mitad de los que contaba la empresa cuando cesó su actividad. Para la reuniones utilizaban un garaje, pero los administradores consideran que, dada la situación sanitaria, existe un riesgo de contagio por la pandemia. Ese es el motivo que les han dado. «Nos han dicho que por el covid debemos dejar las instalaciones», subraya Francisco Guizán, miembro del comité de empresa.
Mientras no se soluciona el futuro de la factoría centenaria, los trabajadores encaran una nueva etapa tras el cambio de presidencia en ele Puerto de Vigo tras los encontronazos habidos con el anterior presidente. «Hemos solicitado una reunión con el Puerto, con los administradores, con Asime y con el delegado del Gobierno», señala Guizán. Hasta el momento no han recibido respuesta por lo que el próximo lunes se van a movilizar delante de la sede del edificio de sesiones d ella Autoridad Portuaria, donde tendrá lugar el último consejo de administración del puerto de Vigo en este año. Normalmente los consejos se celebran los últimos viernes de cada mes pero en esta ocasión ha coincidido con la celebración de la Navidad y se ha pospuesto. «Nadie nos ha dado una fecha para recibirnos y nosotros lo que queremos es un solución para nuestro problema. Queremos volver a trabajar», señala este representante sindical y calderero. Aunque una pequeña parte de los trabajadores se ha recolocado en otros astilleros, el grueso de la plantilla espera que llegue un nuevo empresario para asumir el mando y reanudar la actividad.
Por ahora la única oferta existente es la del empresarios José Alberto Barreras pero este no ha completado el pago de los 7,8 millones de euros por las instalaciones porque quiere asegurarse que la concesión va a proseguir más allá del año 2027, fecha en la que termina el permiso actual.