«Olozábal, el último zarzuelista en el Madrid de la Movida» permite acceder a los temas que escuchan los personajes
09 ene 2021 . Actualizado a las 13:16 h.La música que sonó el 31 de diciembre de 1981 en el Nadal Rock de Vigo, donde se dio a conocer Siniestro Total, o el concierto protagonizado por Almodóvar y Mcnamara, en enero de 1983, en el Rock-Ola de Madrid es parte de la extensa banda sonora del libro Olozábal, el último zarzuelista en el Madrid de la Movida, del compositor vigués Eduardo Soutullo. Es una novela protagonizada por un compositor de zarzuelas nonagenario que se encuentra en un ambiente totalmente contrario al sus gustos musicales. «Le llamé Olazábal sin saber que existía un golfista con ese nombres; traté de buscar un apellido poco común», señala Eduardo Soutullo, que es compositor de música contemporánea, pero que también vivió los últimos años de la Movida en el Madrid de finales de los años ochenta.
La novela está publicada a través de Amazon porque permite al lector acceder, a través de hipervínculos, a la música que escuchan los distintos personajes de la novela. «Yo no lo he visto mucho, pero Amazon te permite, cada vez que aparece una audición en el texto, escuchar treinta segundos esa música de forma gratuita a través de su propia web», señala el músico y ahora también escritor. Desde ayer, la novela también se puede adquirir a través de la plataforma digital Smashwords.
Olozábal, el personaje de la novela de Eduardo Soutullo, trata de estrenar una última zarzuela, sensación que el autor conoce bien debido a que él también espera la oportunidad para estrenar la ópera Romance de lobos, basada en la obra de Valle-Inclán. Sin embargo, niega cualquier relación en este aspecto con su personaje. «Lo que yo quería mostrar es el esfuerzo quijotesco que tiene que hacer cualquier creador para sacar adelante un proyecto en la sociedad que nos ha tocado vivir, pero no es algo personal», aclara el compositor.
Vía a explorar
No es la primera vez que Soutullo García escribe ficción, pero sí la primera vez que la publica, animado por amigos escritores. «Escribir es algo completamente diferente a componer música, y bastante gratificante; tienes una hoja en blanco delante para escribir lo que te dé la gana, otra cosa es que eso sea vendible. Además, la promoción y la propia edición es muy complicada», reconoce el músico vigués.
Explica Soutullo que su novela es de humor satírico y con un ambiente de musica clásica de fondo, algo poco habitual en la narrativa. «Desde ese punto de vista es diferente, pero la diferencia se paga caro porque aquí está todo estandarizado y lo que no sea novela negra o libros de autoayuda tiene poca cabida entre las editoriales. Mis gustos van por otro lado», apunta Eduardo Soutullo, que confiesa admirador de Philip Roth y, sobre todo, de J. M. Coetzee.
Cumplido el paso de publicar una primera novela, Soutullo confiesa que le gustaría profundizar en la escritura, no sabe bien si a través del ensayo o de la narrativa, pero siempre vinculado a la música. La única dificultad que presenta ese camino es el tiempo. «He aprovechado los meses de la pandemia para escribir, pero yo soy compositor de música», afirma. Con el nuevo año, la pluma dejará lugar al pentagrama porque son muchas las citas por venir. Aunque todavía está por determinar, pero sí será entre febrero y mayo, tendrá lugar el estreno de I can't breathe, obra encargada por la Orquesta Sinfónica de Galicia, que en su presentación será dirigida por Dima Slobodeniouk. En junio, el auditorio de Tenerife recibirá a la Sinfónica de Tenerife para interpretar su obra Alén, ganadora del X Premio de Composición Musical AEOS-Fundación BBVA.
En agosto verá Eduardo Soutullo el estreno otra pieza suya, Qebui. Será en el Solent Music Festival. (Lymington, Reino Unido). Esta obra obtuvo el primer premio en el Lawson-May Award for Composition entre 524 partituras de todo el mundo.