La Guardia Civil investiga la muerte de un gato ahorcado en una parroquia de Gondomar

Monica Torres
Mónica Torres GONDOMAR / LA VOZ

VIGO

cedida

El animal estaba sujeto por un cordel en el cuello a una alambrada

25 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La Guardia Civil investiga la muerte por asfixia de un gato en Gondomar. Fueron dos vecinos los que, en la noche del miércoles se toparon con el macabro hallazgo. Hasta llegaron a creer que podría no ser un animal de verdad, pero cuando se acercaron comprobaron sus peores sospechas y llamaron de inmediato a la policía municipal.

El gato estaba ahorcado con un cordel azul que sobresalía bajo la alambrada de una finca particular en la parroquia de Mañufe, a un metro y medio del suelo. Los que se encontraron con el animal colgando dudan de que no haya sido una muerte intencionada si bien la Guardia Civil especificó que «se han abierto diligencias para determinar si se trata de un accidente o de un caso de maltrato animal».

Los jóvenes que lo descubrieron cuando daban un paseo por la zona de San Sebastián y que se fijaron en cómo estaba el gato, no barajan la hipótesis del posible accidente. «Se ve que la cuerda sale por la parte de abajo de la alambrada y está atada arriba. No es que el gato saltase y se ahogase», sostienen los vecinos que dieron la voz de alarma. Su hallazgo fue a las diez y media de la noche, pero había luz suficiente para toparse de bruces con el escenario, casi a pie de carretera. Según indica la Comandancia de Pontevedra, una patrulla de la Guardia Civil se personó en el lugar, descolgó al animal y abrió diligencias de oficio para esclarecer las circunstancias de la muerte del animal.

Los hechos pasaron desapercibidos para los demás vecinos de parroquia. No es una zona de paso frecuente para muchas personas y era la noche de San Xoán por lo que cualquier posible ruido habría pasado más desapercibido y muchos vecinos estaban disfrutando de las tradicionales sardinas a la brasa en sus casas. Ni en el escenario ni en el entorno inmediato había indicios que pudieran aclarar lo sucedido como restos de sangre o algún frenazo que hicieran sospechar sobre algún accidente de tráfico como detonante.

En la misma parroquia, hace un mes, se localizó un perro al que le habían colgado una ristra de latas vacías al collar. Fue visto durante todo un día en distintos puntos del municipio de Gondomar y, aunque tanto agentes de la Policía Local como voluntarios de la protectora quisieron ayudarlo, nadie pudo conseguir que el animal se dejara coger. Estaba asustado y huía de cuantas personas se le acercaban.