Renfe declara la guerra a los grafiteros y sienta a otro de Vigo en el banquillo

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

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El fiscal reclama 11.000 euros a un joven que firmó como «Apnea» en una estación

12 sep 2021 . Actualizado a las 01:18 h.

Apnea, una firma artística que vale 11.000 euros. La cuantía que reclama la Fiscalía de Vigo a un grafitero en concepto de multas e indemnizaciones por hacer pintadas en los vagones de una estación de Renfe en la ciudad. El Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo celebrará el día 16 el juicio contra el grafitero Apnea como supuesto autor de un delito de daños. La compañía ferroviaria es la única institución que está sentando en el banquillo a los grafiteros que vandalizan sus vagones. Aunque el Concello de Vigo había prometido una brigada antigrafitis en el Casco Vello, viales dedicados a la hostelería como la rúa Real siguen vandalizados.

El caso de Apnea se remonta a las tres de la madrugada del 14 de agosto del 2017. El implicado fue pillado por la policía cuando, supuestamente, vandalizaba un vagón de Renfe. Le acusan de hacer pintadas con espray en una estación de ferrocarril de Vigo. Se delató a sí mismo al firmar sus dibujos con el nombre artístico de Apnea.

Renfe valoró los daños causados al convoy en 3.744 euros, de los que 1.120 corresponden a materiales, excluidos la mano de obra y el IVA.

La Fiscalía le acusa de un delito de daños y pedirá en el juicio que sea condenado a pagar una multa de 7.200 euros, más los intereses, y a hacerse cargo de los gastos (costas) del juicio.

Entre la multa y la indemnización a Renfe, el joven se enfrenta al abono de 10.944 euros por su pintada vandálica.

La compañía ferroviaria es la única institución que está sentando en el banquillo a los artistas urbanos que afean sus trenes. El pasado marzo, cuatro jóvenes se declararon culpables de pintar un vagón estacionado en la terminal de Redondela en julio del 2016 y aceptaron abonar una multa de 450 euros cada uno. La vista por conformidad se celebró en un penal de Vigo. A la salida, uno negó que fuesen unos gamberros sino que actuaban así por «amor al arte». Pidió al alcalde vigués que habilitase muros libres para plasmar sus firmas urbanas. Uno de los implicados estudia en la Universidad o los otros trabajan.

La abogada de Renfe, que ejerció la acusación particular en aquel juicio, explicó las razones por las que la compañía persigue legalmente a los grafiteros. Recalca que las pintadas no se deben tratar como meras «gamberradas» sino que están ante un delito de daños. Para Renfe, los grafitis en sus trenes les causan múltiples perjuicios. Por ejemplo, los disolventes de los espráis de pintura son muy corrosivos y dañinos para los coches ferroviarios y obliga al equipo de mantenimiento a cambiar las juntas aislantes de las ventanillas.

Además, para hacer la limpieza Renfe tuvo que movilizar a un maquinista para que llevase el vagón pintado por una vía especial a un taller de reparaciones y se vio obligada a apagar la catenaria mientras lanzaban chorros de agua. Todo esto operativo les genera trastornos.

Actualmente, los vagones van protegidos con una capa de pintura antigrafiti pero al limpiarla se pierde. «El coste real de limpiar un coche de pasajeros es mucho mayor porque causa muchos trastornos, la gente no se da cuenta del valor real de una reparación, no valoran todo el coste y los trenes siempre quedan tocados», afirmó la letrada.

Renfe se gasta 15 millones de euros al año en toda España por los ataques de grafiteros a sus trenes, a menudo en bandas bien organizadas. En Galicia, la acción de estos grupos suele provocar cada año daños por un valor de medio millón de euros. En Redondela se registraron otros actos vandálicos y en una ocasión un maquinista pillo a dos jóvenes vigueses y un amigo de Madrid con 20 botes de espray.

Las recientes condenas no han disuadido a los grafiteros, pues en los últimos meses han aparecido nuevas pintadas en los vagones del eje de Vigo y A Coruña.

El alcalde anunció hace meses que se iba a poner en marcha un plan especial para erradicar los actos vandálicos que afean diferentes lugares de la ciudad pero no se prevé una brigada específica para el Casco Vello. Según el Concello, sus equipos ya limpiaron las calles Cervantes, Urzaiz y María Berdiales y actuaron en 39 viales. Caballero también dijo que el Ayuntamiento iba a movilizar policías locales de paisano para pillar in fraganti y multar a los artistas urbanos ilegales.

No obstante, el Concello no ha optado por la vía judicial como Renfe ni sentado en el banquillo a los autores de actos vandálicos de este tipo, por el momento.

Por contra, muchos grafiteros se han reciclado en pintores de grandes murales para decorar las paredes medianeras de edificios de Vigo, lo que contribuye a embellecer el paisaje de la ciudad.

Los grafitis han afeado grandes zonas comerciales como la de Príncipe, Urzaiz y Gran Vía, cuyas verjas metálicas han sido decoradas por los vándalos. Algunos hosteleros de la rúa Real, en el Casco Vello, lamentan que las fachadas de estos viales no se limpien ni se mantengan impecables para atraer a los turistas y hacerlos sentir cómodos.

Usa una tarjeta ajena para comprar seis billetes de AVE

Una acusada irá a juicio la próxima semana porque, supuestamente, usó una tarjeta bancaria ajena para comprar seis billetes de Renfe-AVE y adquirir pases para ver películas en unos multicines. En total, se gastó 693 euros. La compra las realizó desde su propio número de teléfono y dio como medio de pago una tarjeta vinculada a una cuenta ajena y cuya titular ignora como sus datos llegaron a poder de la implicada. Abanca indemnizó a la perjudicada. La Fiscalía le atribuye un delito continuado de estafa y afronta 18 meses de cárcel. La acusación pública también pide que devuelva a Abanca el dinero. El fiscal tuvo en cuenta que ninguna de las compras por separado superó los 400 euros. El juicio se celebrará el lunes en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo.