El Petrel abordó al velero con 2.500 kilos de cocaína con destino a Galicia en medio del huracán Sam

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Los narcos gallegos están implicados en parte del alijo y aprovechan las borrascas y vendavales del Caribe para hacer los trasvases de droga. Unos lancheros arousanos se disponían a recoger la droga en alta mar pero lo frustró el abordaje.

16 oct 2021 . Actualizado a las 00:01 h.

La patrullera de altura Petrel abordó el día 8 al velero Goldwasser al norte de las islas Azores en medio del huracán Sam, de nivel 4, con olas de nueve metros y en condiciones de «extrema peligrosidad». Las autoridades sospechan que los narcos gallegos, en colaboración con una banda internacional, aprovechan los días de clima extremo en el Caribe y el Atlántico Norte para trasvasar la droga a otro barco en alta mar. Ya había un grupo de lancheros arousanos preparados para recoger parte del alijo pero el Petrel se adelantó y capturó al velero Goldwasser, de bandera alemana, a 480 millas al norte de las islas Azores. Iba tripulado por un experimentado patrón que desafió a los elementos para burlar a la patrullera, que finalmente le dio caza.

El velero fue fletado por una banda internacional ubicada en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar, pero el mando policial Emilio Rodríguez indicó que dan por hecho que los narcos gallegos estaban colaborando y que una parte importante de la carga, compuesta de 90 fardos, iba a llegar a Galicia, como puerta de entrada de Europa. Creen que los lancheros iban a reunirse en alta mar con el velero pero la operación fue abortada. 

La operación Midas-Ballestrinque se inició a finales del 2019. Hubo tropiezos porque la banda asentada en Málaga falló al enviar un velero, que se averió, y tuvo que conseguir otro, el Goldwasser, que compró en Canarias. Entre los líderes de la banda internacional hay un sueco y varios residentes holandeses en Fuengirola y Mijas. Los tripulantes detenidos son un estadounidense y un sudamericano. La investigación está dirigida por el juzgado de instrucción número 4 de La Línea de la Concepción, de Cádiz. El registro en Vigo lo realizó el juzgado de Instrucción número 1, en funciones de guardia.

Los 90 fardos con cocaína han sido desembarcados esta mañana en el muelle de trasatlánticos de Vigo.

En la operación colaboraron policías de seis países como la NCA, MAOC, Ofast, DEA, Diram y un departamento de los Países Bajos.

El inspector jefe del Greco Galicia, Emilio Rodríguez, indicó que esta organización internacional era un ejemplo del «proceso de globalización», en la que hay implicados gallegos, suecos y holandeses, que integrarían una banda de contrabandistas. La investigación sobre los lancheros gallegos, vinculados a los clanes arousanos, que iban a recoger parte de la droga, deduce que estos estaban en fase de preparación. «No nos cabe duda de que estaban implicados los gallegos, tenemos datos reales y objetivos que los vinculan con las organizaciones gallegas», dijo Rodríguez en el muelle de Vigo. Además, dan por hecho que una parte de la droga iba a venir para Galicia, «una de las puertas de entrada a Europa». El plan era enfriar en Galicia el alijo y luego entregárselo al verdadero destinatario. La operación sigue abierta porque los lancheros arousanos no han sido detenidos.

Otro mando de Hacienda, Ignacio Regueiro, señaló que la captura fue «muy al norte, y la navegación era complicada y difícil».

En los registros en los domicilios de Mijas y Fuengirola, donde residía el jefe sueco y dos cómplices holandeses, la policía se incautó 34.600 euros en billetes, una pistola guardada en una mesilla de noche cargada con seis balas, teléfonos móviles que utilizaban para sus comunicaciones, una moto y tres coches de gran cilindrada y alta gama. Además, los agentes hallaron documentación que van a estudiar y analizar.