El exjefe de Barreras murió al ingerir el triple de éxtasis líquido tolerable

E. V. Pita VIGO

VIGO

Dos policías trasladan a uno de los detenidos por el homicidio del exjefe de Barreras.
Dos policías trasladan a uno de los detenidos por el homicidio del exjefe de Barreras.

Los dos invitados que el exdirectivo subió a su habitación eran expertos en sumisión química

30 dic 2021 . Actualizado a las 09:07 h.

El ex consejero delegado de Barreras hallado muerto a finales de octubre en un lujoso hotel de Madrid fue víctima de dos delincuentes habituales especializados en sumisión química. Supuestamente, le suministraron éxtasis líquido en una dosis que era el triple de lo que puede tolerar el cuerpo humano. Esta técnica de robo consiste en citarse con la víctima, generalmente en un bar para charlar y conocerse, presumiblemente con expectativas de mantener relaciones sexuales. El implicado se gana la confianza de la otra persona, lo anima a beber, sondea si es gente de dinero, pone excusas para sonsacarle cómo funciona su tarjeta de crédito y memorizar el pin y, finalmente, lo acompaña ebrio a su domicilio. Antes o después, lo adormece tras mezclar droga en la bebida. Algunas víctimas relatan en los juicios que parecían zombis. Con el dueño fuera de juego, el intruso desvalija su vivienda y roba sus tarjetas de crédito para extraer dinero de los cajeros, pues averiguó el pin. Algunos timadores del amor dejan plantada a su víctima en el bar al percatarse de que no cumple con el perfil de persona adinerada.

La Policía Nacional cree que el exjefe de Barreras, José Ismael Rosado, fue víctima de dos especialistas en sumisión química. El problema es que la dosis con la que lo narcotizaron al huésped fue letal, según reveló el análisis del Instituto Toxicológico de Madrid. La autopsia certificó una muerte por homicidio y la jueza de Instrucción número 3 de Madrid, que estaba de guardia, ordenó tirar del hilo.

La sumisión química es usada por los delincuentes para tener a su merced a las víctimas, que caen en un estado de somnolencia, lo que es aprovechado para desvalijarlas. En este caso, los vídeos muestran cómo el directivo, puertorriqueño de 42 años, entró consciente en el hotel y acompañado de dos jóvenes. Ignoraba que sus invitados sumaban 26 antecedentes por robos, algunos mediante sumisión química. Acababa de conocer a ambos, un rumano de 39 años y un marroquí de 29, en una fiesta en un bar del centro de Madrid en la noche del 29 al 30 de octubre, víspera de los festejos de Halloween y el puente vacacional de Todos los Santos. El ejecutivo había sido cesado de su cargo en Barreras tres meses y medio antes tras caer toda la cúpula.

Según las investigaciones del grupo V de Homicidios de Madrid, el exdirectivo subió con los dos invitados a su habitación en el lujoso e histórico hotel Westin Palace, en pleno Paseo del Arte, con intención de tomar unas copas y, al parecer, mantener relaciones sexuales. En un descuido, estos mezclaron en su bebida de alcohol una dosis de éxtasis líquido (GHB), un psicotrópico que le hizo perder el conocimiento. El objetivo de los ladrones, según la policía, no era matar al hombre de negocios sino adormecerlo para robarle, pero la alta carga de drogas que le suministraron causó un efecto depresor letal.

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid indicó ayer que los dos detenidos ingresaron en prisión provisional investigados por un delito de homicidio y otro de robo con fuerza, aunque esta calificación podrá variar, en lo que parece ser un caso de robo mediante sumisión química, ya que ambos arrestados tienen antecedentes por este delito.