La familia de Déborah apremia a la jueza para que agilice la apelación en la Audiencia para citar a un conocido con indicios
VIGO
La magistrada de Tui tomará declaración el día 25 como testigo a un profesor de diseño de la joven viguesa que ahora vive en los Países Bajos
12 feb 2022 . Actualizado a las 18:19 h.Una apelación en la Audiencia es la última baza de la familia de Déborah Fernández-Cervera para evitar la prescripción del delito, cuando en mayo se cumplan 20 años de la desaparición y muerte de la joven viguesa. Pero los trámites de apelación están empantanados en el juzgado de Tui desde hace 17 días. La razón es que el fiscal aún no ha sido notificado del recurso que la familia impuso contra la negativa de la magistrada a citar como investigado a un conocido de Déborah que podría estar implicado. Cuando se produzca la notificación, el fiscal decidirá si se adhiere o se opone a la apelación.
Si la Audiencia da la razón a la apelación de la familia, la jueza tendría que tomarle declaración a solo unos meses de que se archive la causa. Por tal motivo, la familia apremia a la jueza para que agilice todas las gestiones para tramitar dicho recurso de apelación.
Por otra parte, la magistrada ha convocado para el día 25 a declarar como testigo a un profesor del aula de diseño donde estudiaba Déborah, que además estuvo presente cuando la policía inspeccionó el ordenador que la joven usaba en clase. El problema es que el testigo reside en los Países Bajos actualmente y el juzgado sopesa tomarle declaración por videoconferencia.
EL PROCESO
La desaparición
30 de abril del 2002. Déborah Fernández-Cervera, de 22 años y residente en Alcabre, salió a correr por la zona de Samil esa tarde. Volvía a casa cuando se pierde su pista.
El cuerpo
10 de mayo del 2002. El cadáver de Déborah fue hallado desnudo y sin signos de violencia en una cuneta de O Rosal, a 40 kilómetros de Vigo. Estaba colocado con una escenificación y pruebas falsas para despistar a la policía.
La reapertura del caso
7 de noviembre del 2019. Tras años con el caso cerrado, la familia aporta un testimonio que obliga a practicar nuevas diligencias. La jueza de Instrucción número 2 de Tui reabre la investigación y cita a declarar a varios testigos. A ello se suman otras prácticas, como el análisis del disco duro del ordenador de la joven, cuyo resultado no ha trascendido.
La exhumación
18 de mayo del 2021. Los forenses extraen el cadáver y hacen un tac. Recuperan ocho uñas y las envían al Toxicológico de Madrid para extraer fibras y ADN.
La inhumación
27 de mayo del 2021: La Justicia devuelve el cuerpo de la joven al cementerio de Pereiró tras realizar la segunda autopsia.
Nuevas vías de investigación
19 de junio del 2021: Aparecen pelo y fibras en las uñas de Déborah. Este hallazgo abre nuevas vías de investigación.