La Fiesta Escénica prepara en Oia su nuevo espectáculo para un circo de París
VIGO
La escenografía es sobre agua e incluye un galeón de diez metros de eslora
22 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.En sus veinticinco años de vida nunca antes habían estado tanto tiempo en un lugar. La pandemia obligó a la Fiesta Escénica, como a todos los circos de España, a aparcar su vida nómada, pero la compañía con sede en Oia no ha parado de trabajar en este tiempo y ahora se prepara para volver a girar.
Ultiman Oceanía, un monumental espectáculo que se va directamente a París, donde se estrenará el viernes 4 de febrero. «Es el primer gran circo tras la pandemia y el tercero acuático que creamos», indica su director, Abel Martín. El trajín en bambalinas es continuo porque en cuestión de días saldrán hacia la capital francesa. «La piscina ya la construyen allí, pero aquí en Oia hemos hecho todo lo demás», confirma. Todo se guarda con sigilo hasta el estreno del show que ha comprado el circo galo Medrano, pero en el centro de trabajo se puede entrever la colosal escenografía. «El protagonista de Oceanía es un galeón español de diez metros de eslora en el que trabajamos desde septiembre. El vestuario es deslumbrante porque hemos mejorado mucho la técnica, los materiales y la forma de construcción de los trajes para que luzcan más sobre el agua», avanza Martín. Considera que es un espectáculo «visualmente muy potente, con puentes y cascadas porque hasta llueve dentro del escenario».
Es su primer gran estreno internacional tras la pandemia. La crisis sanitaria les pilló en plena gira internacional por México. «En marzo del 2020 hubo una parada en seco y superamos el año con algunos trabajos puntuales, la Navidad y las clases», recuerda. En el 2021 les tocó reinventarse pero el espectáculo más antiguo del mundo también sobrevive al covid y resucita con este espectáculo que Medrano mantendrá en gira por Francia los próximos tres años.
Fiesta Escénica ha vuelto ya a trabajar esta Navidad. «Hemos tenido que adaptarnos. Nosotros aquí no creo ya que volvamos a la carpa y estamos trabajando en formato de teatro», considera. Además de los decorados de varias ciudades, su primera gira postpandemia se ha limitado a Galicia. Circo de Navidad posibilitó además reactivar el sector ya que la compañía contrató a más de 15 personas de Vigo, entre técnicos y artistas para su puesta en escena. «Fue de lo más gratificante porque además hemos encontrado el gran talento de los artistas de la Escuela Superior de Arte Dramático de Galicia».
Los profesionales de la cuerda floja han tenido que adoptar cambios más allá de los establecidos por las autoridades sanitarias. «Nosotros dejamos la carpa para mayor seguridad de aforos y control, pero ahora, por ejemplo y por primera vez, los payasos ya no pueden interactuar con el público», apunta Martín. Cuando las medidas del escenario no son suficientes, también han de trabajar con mascarilla, dificultando aún más la expresividad o la respiración de los números y tampoco se pueden hacer ya las habituales fotos con el público al acabar cada función.
En la factoría circense de Abel Martín ya hay nuevos proyectos. «Ahora estamos centrados en la Arribada porque vamos a levantar un poblado que muestra cómo era América cuando llegó Colón, pero tenemos en marcha también proyectos educativos como campamentos circenses para niños y adultos», avanza.