La ordenanza reguladora para VMP entró en vigor el pasado mes 7 de junio
30 jul 2022 . Actualizado a las 23:06 h.«Queremos seguridad y que la ciudadanía conozca bien el sistema y cómo funciona», decía Abel Caballero el día de la publicación de la nueva normativa municipal de patinetes, el 18 de mayo. Hasta ese momento, los usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP) se orientaban únicamente por las normas de la DGT.
«Las bases son algo confusas todavía. Claro que está muy bien que los usuarios nos organicemos como hemos hecho con la asociación en Vigo y repartamos folletos, pero es responsabilidad del Concello instalar algún tipo de señal en la calle, dice Óscar Méndez (36 años), que conduce un patinete eléctrico por el carril bici de la calle Venezuela. «No nos basta con la teoría. Queremos claridad y práctica».
El alcalde aseguró a finales de mayo que se lanzaría una campaña publicitaria dando a conocer las normas y condiciones que se iban a aplicar. La norma entró en vigor hace casi dos meses y recoge la obligación de usar casco, prendas reflectantes o un seguro obligatorio. También marca calles por las que no se puede circular y otras por las que hay que ir a menos de 10 kilómetros por hora. Pero en estos puntos no hay ninguna señal que lo indique.
Claves de la nueva norma
Elementos de seguridad
Es obligatorio el uso de casco y prendas reflectantes. La edad mínima es 15 años y se necesita un seguro.
Calles en las que está prohibido circular
- Gran Vía entre Venezuela y plaza de América
- Avenida de Madrid en los carriles centrales
- Avenida de Castelao
- Avenida de Beiramar
- Avenida de Clara Campoamor
- Avenida de Arquitecto Palacios
- Avenida de Citroën
Calles en las que hay que ir a menos de 10 km/h
- Casco Vello
- Casco histórico de Bouzas
- Calles residenciales
«Yo me he informado y sé que ahora no puedo subir por la calzada hacia plaza de España y bajar Gran Vía hasta la rotonda de plaza de América, pero es que no tengo por qué chapar un papel», dice Méndez. «Utilizo solo los carriles bici porque me da miedo ir por calzada y que esté prohibido justo en alguna zona que no controlo: calles, túneles y velocidades diferentes. Son muchas cosas», expone Fernanda Vaquero (26 años). Ambos reclaman una aplicación práctica de la normativa al suelo urbano.Actualmente la única señalización específica se encuentra en los carriles derechos de la Avenida Europa.
«Imagino que los casos más llamativos serán los usuarios borrachos o que superen la velocidad, pero fuera de eso creo que todos tenemos claro que no queremos generar una imagen negativa. Utilizamos un transporte alternativo, barato y ecológico. Y por eso lo escogimos», declara Álex Fernández (22 años), conduce un patín eléctrico en la avenida de la Florida. «Mi madre tiene desde siempre la electricidad con discriminación horaria. Cargo el patín por la noche y listo», explica el joven. «Cada vez que iba en bus perdía muchísimo tiempo. Vaya si me compensa», confirma Iria Herbella (25 años). «Lo que no se puede hacer es reconocer de cara a la galería nuestra existencia y luego que cosas tan básicas como la normativa no se plasmen en la ciudad. Es una forma de desinformación y un riesgo vial», reclama Herbella.
En esta nueva forma de transporte no son todo ventajas: «Con la nueva normativa el aparcamiento se ha convertido en un quebradero de cabeza», protesta Herbella. «Os VMP estacionaranse nos espazos especialmente destinados a eles ou ao aparcamento de bicicletas. Os vehículos non poderán ser ancorados a elementos de alumeado e sinalización nin a outros elementos de mobiliario urbano», reza la normativa.
«No es solo que muchas zonas de la ciudad no cuenten con estos espacios. Lo peor es que no puedo estar tranquila. Al pesar tan poquito, eso te lo lleva cualquiera en volandas. Antes usaba una cadena, pero ahora...», protesta Herbella. «Nosotros estamos haciendo nuestra parte. Necesitamos que los responsables hagan la suya y preparen la ciudad».
El centro comercial Vialia en cambio ya cuenta con el primer punto de carga solar en Galicia para patinetes eléctricos, lo que reafirma que «esto no es más que un avance a trompicones provocado por mala gestión» declaran desde la asociación VigoVMP.