Ocho ajedrecistas ciegos, entre ellos los campeones de España absoluto y juvenil, toman parte en el Abierto enfrentándose a cualquiera de los 107 inscritos
18 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Mondariz es desde hace tiempo una de las cunas del ajedrez en Galicia y su torneo, el Abierto internacional Fernando Marcote in memoriam, también un pionero en la integración. Por eso desde su primera edición cuenta con la participación de ajedrecistas ciegos. En esta ocasión, son ocho, entre ellos el campeón de España absoluto, Gavril Draghici, y el juvenil, Miguel Amedo. Todos ellos pueden enfrentarse a cualquiera de los otros 99 participantes de un evento que se celebra a lo largo de la semana y que finalizará el domingo.
«La idea de participar en las pruebas abiertas es dar a conocer que el deporte adaptado puede jugarse no en igualdad de condiciones, porque hay una limitación, pero que sí se puede jugar. El ajedrez, junto con el yudo, es el deporte más accesible para las persona ciegas, ya que las adaptaciones que se requieren no son muy laboriosas», comenta Pablo Martínez, técnico de ajedrez de la Federación Española de Deportes para Ciegos.
A diferencia de otros deportes, los cambios no son significativos. «Lo único que varía es el tablero, porque las casillas negras están elevadas para diferenciarse de las blancas y las piezas negras que tiene una pequeña cabeza de clavo para distinguirlas. El tablero también tiene un orificio en donde se introduce la pieza para que no bailen cuando las tocan». En caso de ser una partida entre jugadores ciegos, se juega en dos tableros, para evitar molestias a la hora de mover las piezas. En cuanto a los relojes, en la actualidad son digitales y sonoros y disponen de un mecanismo de voz con auriculares para acceder al tiempo de juego.
Con su participación en este tipo de torneos, persiguen «dar visibilidad y educar a personas que juegan contra ciegos, que a veces no saben el protocolo pese a que está registrado en el reglamento internacional», comenta Martínez al tiempo que matiza que su apuesta viene de lejos: «Llevamos bastantes años compitiendo en torneos abiertos. Es una competición en la que puede participar todo el mundo que tenga licencia federativa».
En el caso de Mondariz —una prueba encuadrada dentro del calendario de la federación de ajedrez—, con un nivel importante derivado del trabajo que hacen los clubes a este lado del Atlántico: «En Galicia el nivel es muy alto. La mayoría son jugadores muy jóvenes, pero en los clubes de ajedrez trabajan muy bien aquí. Aunque son jugadores que por ránking tienen menos ELO, las partidas son difíciles, todas», precisa el técnico.
Sin gallegos en Mondariz
El sistema de elección parte de la FEDC (Federación Española de Deportes para Ciegos), que en esta ocasión apostó por ocho jugadores entre los que está ningún gallego. El más conocido en la actualidad es el vigués David Fernández Lago, el actual subcampeón de la ONCE.
En total, en estos momentos hay 145 licencias de deportistas ciegos, si bien el ránking ELO y otros registros invitan a pensar que la cifra supera los 300. Al margen de los torneos abiertos en donde se pueden medir a cualquier deportista sin discapacidad visual, la FEDC organiza sus propios eventos.