
El acuerdo firmado en Asientos de Galicia afecta a una plantilla de más de 200 empleados
29 nov 2022 . Actualizado a las 18:59 h.Asientos de Galicia, perteneciente al grupo Faurecia, ha prolongado su ERTE hasta finales de año en previsión de que los parones de Stellantis Vigo, su mayor cliente, seguirán produciéndose. La empresa acordó con la plantilla una regulación temporal con el 85 % salarial, cerca de sesenta días sin actividad y respeto a las jornadas de vacaciones, según fuentes de la Confederación Intersindical Galega (CIG).
La aprobación de esta nueva etapa del ERTE, que afecta a una plantilla de más de 200 trabajadores, tuvo lugar justo antes de las vacaciones de verano, en julio. Consideraron entonces —y lo mantienen— la dirección de la empresa y su plantilla que la crisis de semiconductores continuaría golpeando a la industria de la automoción en Galicia al menos hasta el término del 2022. Y así es: Stellantis Vigo, uno de los grandes compradores de asientos ensamblados de Faurecia, ha tenido que programar ya catorce días sin actividad desde su regreso de las vacaciones, el 17 de agosto.
El holding empresarial de Faurecia se ha convertido en uno de los grandes afectados por la escasez de semiconductores que afecta a la antigua PSA-Citroën de Balaídos. Faurecia Sistemas de Escape, situada en el polígono de Caramuxo, redujo su facturación en cerca de 40 millones entre el 2020 y el 2021, bajando de 104 a 62. «Para explicar esta evolución, cabe señalar el fuerte impacto de la falta de semiconductores que, especialmente durante el segundo semestre (del 2021) han penalizado muy fuertemente su actividad», indica la memoria anual de Faurecia Sistemas de Escape. Además, reconocen que «la actividad de la sociedad depende muy mayoritariamente de sus principales clientes: PSA Citroën Vigo y Seat España».
Asientos de Galicia, sin embargo, logró incrementar su facturación tanto en el 2020 (126 millones) como en el 2021 (135 millones).
Ourense
Con el pie cambiado ha cogido este nuevo parón en Stellantis Vigo a la fábrica de Faurecia situada en Ourense. Cuenta con 379 trabajadores en plantilla y tenía un ERTE firmado hasta diciembre del año 2022. Sin embargo, la compañía optó por desistir de este expediente de regulación temporal de empleo al entender que el escenario para el sector de la automoción había mejorado. No ha sido así, al menos para la planta viguesa que no tiene previsto reanudar su actividad hasta el próximo lunes, 5 de septiembre. En este escenario, los sindicatos y la dirección de Faurecia han optado por aprobar un nuevo ERTE hasta finales de año y con las mismas condiciones que el anterior. Se trata de una regulación de empleo que afecta a todo el plantel y que se hace de manera rotatoria con un máximo de 25 días por trabajador. «Cada vez que Stellantis Vigo para su actividad o baja su cadencia productiva, en esta provincia se ven afectadas casi 2.000 personas entre proveedores de primer nivel y otros talleres y pequeñas fábricas que trabajan para los proveedores principales», señala Roberto Manuel Garrido, responsable del sector de la automoción de Comisiones Obreras en Ourense.
No es su único cliente ya que su producción centrada en la producción de tableros de a bordo, guarniciones o paneles de puertas se reparte entre Stellantis (55 %) y Renault (45 %). Megatech, ubicada en O Pereiro de Aguiar (Ourense), es otra de las firmas que ha optado por aplicar un ERTE ante la reducción de la carga de trabajo. Cuenta con más de 100 empleados y elabora desde consolas centrales hasta componentes del salpicadero. Incalplas trabaja para la planta viguesa y, por tanto, también lleva con regulaciones desde principios de año. Tiene 77 empleados.