Condenado un empresario pesquero de Vigo por cobrar un cheque falso de 580.000 euros

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

Juzgados de Oviedo, Audiencia Provincial
Juzgados de Oviedo, Audiencia Provincial EUROPA PRESS

El talón, que engañó a una sucursal de Oviedo, tenía como beneficiaria a una empresa constructora de Mozambique

26 nov 2022 . Actualizado a las 00:26 h.

Un empresario de pesca vigués aceptó un año y 8 meses de cárcel como autor de un rocambolesco timo en el 2015 con conexiones en Asturias, Marbella, Santiago y África. La sección segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo ve probado que el implicado, a través de tres intermediarios financieros, le coló a una sucursal asturiana un cheque falso de 585.000 euros que tenía como beneficiaria a una empresa de Mozambique dedicada a la construcción de viviendas prefabricadas de fibrocemento y a actividades de pesca. Según la Audiencia de Oviedo, la existencia de esta empresa «no ha podido ser contrastada».

El vigués engañó a la entidad y a sus comisionistas y cobró cinco cheques por un valor total de 252.500 euros, 90.000 euros en efectivo y otros 64.000 que transfirió a otras personas. Minutos después, el banco descubrió el fraude pero el dinero había volado a otras cuentas.

Todo empezó en octubre del 2015. El empresario vigués, que tenía condenas por lesiones en el 2011 y un delito contra la seguridad vial en el 2012, y un cómplice elaboraron mediante reproducción fotomecánica un cheque Bankers Bank a imitación de los del Banco Sabadell. Lo fecharon el 14 de octubre con una cantidad a abonar de 580.000 euros y pusieron como beneficiaria a Construnova LDA, constituida en el 2005, con sede en Maputo, en Mozambique, y sin cuentas bancarias en España.

La Audiencia de Oviedo admite que «únicamente personas muy expertas» podrían percatarse de la falta de autenticidad del cheque. El implicado contactó con un intermediario financiero para descontar el talón en España porque, según alegó, el cobro en África podía demorarse 90 días. Dicho broker y un colega le pasaron el cheque a un bufete con sede en Marbella, el cual se lo mostró a los empleados del Banco Sabadell, que era el librador, y a una sucursal del BBVA en Oviedo, y «nadie se percató de que era falso». El BBVA se ofreció a gestionar el cobro en 7 días bancarios y los tres intermediarios se metieron en la operación a cambio de una comisión de 55.000 euros (casi el 10 %). El bufete brindó su cuenta para traspasar el dinero.

El banco lo abonó el 2 de diciembre y el día 11 los intermediarios dispusieron del dinero. Esa misma mañana, el acusado y los financieros se reunieron en un hotel de Santiago de Compostela para entregar el dinero y pagar las comisiones. Pero minutos después, el BBVA alertó al bufete de que el cheque era fraudulento y exigió su devolución. La sucursal recuperó gran parte del botín porque lo descontó de la cuenta que tenía abierta el bufete que hizo de intermediario.

El vigués se declaró culpable de un delito de falsedad documental con estafa. Indemnizará con 30.000 euros al BBVA. Devolvió 15.000 euros antes del juicio para reducir su condena y beneficiarse de una atenuante de reparación del daño.