Iago Losada ilustra en el cómic «Lucio Strada» la ciudad y sus personajes
24 ene 2023 . Actualizado a las 17:34 h.Hace ahora un año, comenzaban a aparecer por Vigo unas misteriosas obras en papel pegadas en paredes de inmuebles abandonados del Casco Vello que recreaban, en dibujo, las figuras de alguno de los personajes populares que forman parte del paisanaje de la ciudad. Desde Tocho, el hombre que lleva décadas informando a los paseantes del minuto y resultado de los partidos que él sigue con el transistor pegado a la oreja, hasta Conguito, el fabricante de las pompas de jabón más caras de la historia.
El primero que apareció daba la pista más importante, pero también la más indescifrable. No era conocido, pero era el hilo conductor de una historia que ya está en las librerías con su nombre impreso en una novela gráfica: Lucio Strada. Así se llama la historieta y la figura a tamaño natural de un hombre vestido con corbata y chaleco, una copa en la mano y acompañado de un perro, que se veía en la calle Perigos con un nombre a sus pies.
La fórmula formaba parte de una estrategia ideada por el autor de estas obras de arte efímeras. A su creador, el diseñador e ilustrador Iago Losada (Vigo, 1985), se le ocurrió dar a conocer a través de pinceladas de arte urbano, el trabajo que tenía en marcha con estos guiños a los espectadores atentos y perspicaces. Losada comenzaba a pergeñar un cómic ambientado en el Vigo de los años 80 y 90. La editorial viguesa Elvira se interesó inmediatamente por el proyecto que siguió creciendo junto al guionista Alberto Soto.
Tras barajar alternativas respecto al tipo de publicación, como álbum completo o dosificado en entregas, acordaron con la editorial que iría en dos partes, con seis capítulos cada una. La primera entrega se presentó en Aula D, centro de formación en diseño en cuyas aulas Losada estudió en su día.
Cada capítulo tiene alrededor de 30 páginas, y además, en cada uno de ellos cuentan con un ilustrador invitado para sendas portadas: Alba Freijeiro, F. Gabilondo, Felipe Carnotto, David Martínez Conde, Andrea Martínez «y mi padre, José María Sánchez Macías, que es artista y nos apetecía a ambos esa colaboración», reconoce.
En el cómic, ambientado en un Vigo ficcionado a medias y rebautizado como Vilajiche, desfilan otros personajes que cualquier vigués es capaz de reconocer. Por ejemplo, el pintor, poeta y marionetista Roger o el cantante Tony Lomba.
Losada comenzó a dar pistas en la calle y también en la cuenta de Instagram que creó para Lucio Strada, y eso abrió la espita para que muchos de sus seguidores hiciesen sus propias aportaciones a la lista de peticiones: La Pichona, los hermanos del bar Ovo de la calle Real y otros muchos. De algunos tomó nota y ya están en papel impreso. Por ejemplo, Andrés, el galerista, y otros que hay que buscar entre las viñetas para dejar algo a la sorpresa.
También hay personajes relacionados con la cultura audiovisual de esa época, como Alf, Son Goku, y las mascotas del Real Club Celta: Celestino y Nocho, o películas célebres rodadas en Vigo, como Los lunes al sol. «Hay nombres un poco cambiados. El bar La Lagarta es La Iguana, y el alcalde se llama Manuel Cabaleiro, que es una fusión que hemos hecho entre Manoel Soto y Abel Caballero, no solo en el nombre, también en el aspecto físico, que es un híbrido, mezcla de ambos regidores», aclara.
Iago Losada pintaba los personajes en casa, con rotulador y acrílicos, en papel de planos de arquitectos que reciclaba. Tras recortar, encolar y barnizar, los pegaba en inmuebles abandonados. Poco queda de aquello. Apenas nada. «Es arte efímero», razona. Entre las obras que el tiempo y la lluvia diluyó, había un dibujo de su alter ego conduciendo un Citroën Mehari descapotable de color naranja en la calle Teófilo Llorente. Otros sirvieron para que los personajes reales se fotografiasen al lado del dibujado. Y entre las anécdotas, las pretensiones de Conguito, que le pidió derechos de autor: «No esperaba menos», reconoce. El libro se puede adquirir en la editorial Elvira, en las librerías Librouro y Versus, y en Vaidhe, entre otras tiendas locales. La otra mitad del libro, los seis capítulos que faltan, saldrán para la Navidad del año que viene. Como diría Cabaleiro: «Dez, nove, ocho, seven, six, cinco, four, tres, dous...»