El Spiderman de Vigo pide ayuda para un nuevo traje con el que ilusionar a los niños hospitalizados

Los superhéroes también tiene sus problemas cotidianos. Sus poderes no fallan, pero los trajes se deterioran y la fabricación textil ya no es lo que era. Lo puede asegurar Spiderman de Vigo tras algo más de un año acudiendo a decenas de actos solidarios en el tiempo libre que le deja la lucha contra el mal y su trabajo (porque casi todos los superhéroes tienen una segunda vida en la que tienen que hacer ocho horas o más para ganarse el pan en funciones de lo más anodinas). A veces el sueldo anda justito, porque mucho aplauso, mucha lectura de cómics y mucha convención cosplay, pero los protagonistas no se llevan a casa nada más que la gloria. Y con eso ni se come ni se arregla lo que se gasta. En esas está Spiderman de Vigo, con las extremidades desgastadas después de subirse una y otra vez por las paredes de los hospitales para alcanzar la planta infantil y alegrar el día a la chavalada que está ingresada. «Es que los niños se dan cuenta de todo y yo siempre procuro dar lo mejor de mi mismo allá donde voy», explica el atlético héroe que trabaja en una oficina y le gusta mucho la música y escribir. 

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El hombre araña local había contado a sus seguidores en redes sociales, no arácnidas, que estaba necesitando una pequeña ayuda para financiarse un traje nuevo. Unos cuantos particulares le ofrecieron aportaciones, y también empresas. Una marca de camisetas, Pampling, se ofreció a colaborar con él. Activando el código SPIDEY, la persona que haga una compra podrá elegir unos calcetines de regalo entre todos los modelos que tienen, y además, Spiderman recibirá un pequeño porcentaje de esa compra. Además, otra empresa, Ensueños, le ha pedido que se ponga en contacto con ellos por privado para hacerle una donación.

Su objetivo es seguir sumando acciones que tengan a los niños como receptores. Además de Asanog, colabora con la oenegé Bicos de Papel, tiene una línea de camisetas solidarias con la marca The Great Cosmos. 

Cuenta nuestro Peter Parker que el traje lo va a encargar ya esta semana, y que esta colaboración por parte de la gente es muy importante: «»Hace que para mí sea más fácil seguir con este proyecto, y para que sientan que están todos representados cuando vaya a hacer una obra solidaria con esa ropa».

Desde que cayó por Vigo, Spiderman calcula que entre galas y recaudaciones de fondos, en un año habra ido a una veintena, entre Bicos de Papel, Asanog, recaudaciones para enfermedades raras como Deleción 1P36, etcétera. «Al Hospital Álvaro Cunqueiro procuro subir cada dos semanas. Antes iba cada semana, pero ahora, al trabajar en la oficina a jornada partida, casi no tengo tiempo. Pero allí estoy en cuanto saco un hueco», cuenta, y añade que hace poco consiguió muchas donaciones de cómics por parte de particulares y empresas, para llevar a los niños hospitalizados. El centro comercial Travesía donó 100 cómics», destaca, agradecido.

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