Aparece una gran caca flotante en la Foz del Miñor para denunciar que está hecha una cloaca

Monica Torres
Mónica Torres NIGRÁN

VIGO

RAKA

El colectivo Eco-artística Riquiñas en Acción ha desplegado la escultura para denunciar la contaminación que ahoga a uno de los espacios naturales más importantes de la comarca

11 sep 2023 . Actualizado a las 16:48 h.

La contaminación que sufre sin remedio la Foz del Miñor es hoy más visible que nunca gracias a la iniciativa del colectivo Eco-artística Riquiñas en Acción, que ha desplegado una escultura para denunciar que uno de los espacios más importantes de la comarca de O Val Miñor se está convirtiendo en una «cloaca». Se trata de una gran caca flotante, con mosca incluida y el cartel «A marisma da Foz é unha cloaca». 

El colectivo RAKA  recuerda que hace ya años que las mariscadoras no pueden trabajar en la zona y que este extenso arenal era famoso años atrás como campo de cultivo de las almejas y berberechos que en ella se criaban. Los niveles de contaminación obligaron a las autoridades a cerrar el marisqueo para el consumo humano y solo se puede, en determinadas zonas, extraer cebo. Esta situación es la que ha provocado que, con motivo del 50 aniversario del Día Mundial del Medio Ambiente, el colectivo desplegara esta escultura cerca del puente de A Ramallosa, punto de encuentro de los tres municipios de la comarca «para chamar a atención sobre o estado da Marisma da Foz».

La causa de esta situación, recuerdan, están vinculadas a la contaminación de las aguas y afectan a los tres ayuntamientos. Uno de los focos confirmados por la Unión Europea está en la estación depuradora de aguas residuales de Gondomar, que recibe un caudal de fecales y pluviales muy superior a la capacidad de instalación, por lo que se producen desbordamientos.

En Baiona, apuntan, y sobre todo en verano, llama la atención el regato que vierte a la marisma justo frente al supermercado que hay en Sabarís y las aguas fecales en la zona de Santa marta. Nigrán tampoco se libra, con pequeños regatos que también vierten a la marisma desde el paseo de A Ramallosa.

Desde el colectivo RAKA explican que la escultórica caca que hoy han echado al agua está fabricada en un 99 % con materiales biodegradables y que fue diseñada por diferentes artistas que buscan la reflexión y complicidad de la ciudadanía a través de estas acciones. «Esta obra é unha chamada de atención aso nosos gobernantes, un xeito de facerlles ver as nosas preocupacións da man da arte. Cómpre que tomen partido e busquen unha solución conxunta e responsable», advierten. El colectivo pide la colaboración ciudadana para la difusión de la imagen y de la obra en las redes sociales con #recuperamarisma#raka_accion#diamundialdelmedioambiente.