El último gran narco identificado en España quiso hacer del puerto de Vigo su otra puerta de entrada de cocaína a Europa
VIGO
Mientras gestionaba la entrada de 650 kilos por Guixar en abril, importó en mayo 2.386 kilos en contenedor por Algeciras que requisó la Guardia Civil y arrestó a su organización; a mayores, las autoridades de Colombia y el instituto armado le confiscaron otras dos partidas de 1.300 y 3.000 kilos
14 jun 2023 . Actualizado a las 00:21 h.Damián Rodríguez Utrera se movía con impunidad por su Málaga natal, y el sur de Andalucía en general, hasta esta primavera. Un alijo de 650 kilos de cocaína remitido al Puerto de Vigo a su nombre desde Sudamérica en abril, camuflado entre bananas dentro de un contenedor, cambió su vida. La mercancía fue decomisada en una nave industrial del perímetro de Vigo y siete integrantes de su organización fueron detenidos. Damián no, por algún motivo supo que sería el octavo arrestado y logró desaparecer sin dejar huella el 25 de abril. Se esfumó y desde entonces resulta un objetivo prioritario dar con su paradero.
Aquella investigación lo retrató como un broker del negocio en España, con relación directa con proveedores de perico en Colombia o Costa Rica por igual. Un narco con capacidad para enviar portes en serie, siempre en contenedores y casi siempre ocultos entre bananas dentro de recipientes frigoríficos.
Pero la fortaleza delictiva de Rodríguez Utrera era mucho mayor que la demostrada en esta investigación de la Policía Nacional; un trabajo que duró más de un año y demostró la voluntad de Utrera de hacer del puerto de Vigo, con el de Algeciras, su otra puerta de entrada de cocaína en España para surtir el mercado europeo. Utrera, a la vez que desplazó a Vigo a una célula de su organización con vocación de colonizar el muelle de Guixar, no descuidó su principal oficina de trabajo: el Puerto de Algeciras. Allí, de manera paralela, otra célula de su entramado hacía gestiones y buscaba corruptelas con trabajadores para sacar de la zona portuaria contenedores preñados del polvo blanco más codiciado de la historia.
Trabajando en la sombra
La prueba de su frenesí laboral se constata en una investigación de la Guardia Civil de la Comandancia de Algeciras. Ya no es que durante el año que estuvo en el radar de la Policía Nacional, Utrera lo estuviera también en el punto de mira de la Guardia Civil. Es que este malagueño, tras desaparecer el 25 de abril, siguió moviendo los hilos de su organización desde la clandestinidad para importar otros portes millonarios de cocaína remitidos a su nombre por proveedores sudamericanos. Así, justo un mes después, el 25 de mayo, la Guardia Civil requisó 2.386 kilos de cocaína en un contenedor llegado desde Colombia a Algeciras.
En este caso, el método de extracción consistía en sacar el contenedor preñado de cocaína del recinto portuario, transportarlo a una nave, retirar la droga, sustituir los palés por otros sin estupefaciente, y devolver el contenedor a este puerto gaditano como si no nada hubiera pasado.
La jugada salió mal, los agentes implicados en el caso espesaron a todos los integrantes de esta célula, y evitaron que más de dos toneladas de cocaína llegasen al mercado negro para su distribución. Pero de Damián nada se sabe todavía, sigue escondido y, visto lo visto, está por ver si manejando a otra célula activa de su organización para importar el enésimo porte de cocaína camuflado entre bananas.
Usaba contenedores con destino final en Guixar, pero la mercancía se extraía en el Puerto de Algeciras
Las dos investigaciones de la Guardia Civil y de la Policía Nacional coinciden en muchas aristas que retratan la forma de actuar de Damián Rodríguez Utrera y su nutrida banda. El uso de la aplicación Telegram para comunicarse, por ejemplo, es una de ellas, o su devoción a trabajar únicamente con contenedores de bananas para traficar. También que Vigo era la mascarada perfecta para completar su entramado en el Puerto de Algeciras. Y es que a Utrera, actualmente, se le imputan cuatro alijos de cocaína. El último, en mayo, pesó 2.386 kilos y no tiene relación con Vigo. El penúltimo, de 650 kilos en abril, entró por Vigo y se requisó en una nave de Camposancos. A mayores, otros dos confiscados en Colombia sin dejar que zarparan del puerto de origen, Cartagena de Indias.
El más reciente se localizó el pasado mes de marzo y pesó 1.300 kilos. Las autoridades de Colombia lo publicitaron en su momento, asegurando que el contenedor acabaría en Vigo. Pero la investigación de la Guardia Civil sostiene que ese porte se quedaría en Algeciras, aunque sí es cierto que el contenedor llegaría a Guixar, pero la droga se extraería antes de zarpar rumbo a Galicia. Ese decomiso es fruto de la investigación conjunta entre la Guardia Civil y Colombia, y figura en el procedimiento judicializado. Sin embargo, la Policía Nacional también incluye el mismo alijo en su causa fruto de unos mensajes escritos por Utrera, por lo que está duplicado y habrá qué ver qué sumario de los dos se lo queda finalmente.
El otro alijo atribuido a Utrera, el más grande, 3.000 kilos, se confiscó en diciembre del 2022 en Cartagena, consta igualmente en la causa de la Guardia Civil y fue el resultado de la investigación conjunta entre la Comandancia de Algeciras y las autoridades de Colombia.