Los fastos del Año Santo 1999 fueron un caos organizativo que también reemplazó a Ricky Martin por Luis Miguel
02 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Los programadores del Xacobeo 99 empiezan a parecerse a magos con una chistera repleta de conejos de repuesto. Falló Ricky Martin y en unas horas lo cambiaron por Luis Miguel, que no es lo mismo pero es parecido. Durante meses anunciaron el concierto de Aerosmith y pocos días antes de su concierto, se sacan de la manga la actuación en Vigo de Metallica, que es parecido pero no es lo mismo. El grupo se encontraba ayer en Barcelona y el domingo estará en Vigo para ofrecer en el auditorio del parque de Castrelos su descarga de adrenalina rockera con solera en su única cita con Galicia», relataba La Voz el 13 de julio de 1999.
Para contar los líos del Xacobeo 99 se talaron varios bosques. Los periódicos llenaron páginas y páginas tratando de seguir los bandazos que daba su programación. Además de la fallida actuación de Aerosmith en Vigo, otras citas importantes del Xacobeo, la British Rock Symphony, en Pontevedra, también estuvieron en entredicho. El espectáculo en el que iban a participar Roger Daltrey, exlíder de The Who; Eric Burdon, excantante de The Animals; Zak Starkey, hijo de Ringo Starr; Simon Towshend, hijo de otro Who, Pete Towshend y de la cantante Thelma Houston, estuvo a punto de caerse del programa, pero al final se celebró aunque con la ausencia de Burdon. «La relación de actuaciones frustradas del Xacobeo 99 en Pontevedra incluye los nombres de Ana Belén, Pablo Milanés, Luis Emilio Batallán, B.B. King, Raimundo Amador y Johnny Winter, y eso siempre que Elton John llegue el 1 de septiembre y la British Rock Symphony, haya ensayado lo suficiente para el 30 de julio», enumeraban en la edición del Lérez de La Voz.
Jesús Wollstein, responsable de la Battres, la empresa que organizaba los conciertos del Xacobeo, señalaba que si Aerosmith no actuaba en Vigo el 16 de julio habría consecuencias: «Nos reservamos las posibles acciones en caso de que lo incumplan». No tocaron, pero no pasó nada.
Mientras la promotora de Aerosmith aseguraba que el grupo estaría en Barcelona el 15 de julio —día previsto para actuar en Vigo—, el Xacobeo mantenía la fecha. Los fans de Aerosmith estaban desconcertados viendo esfumarse el concierto. «Hasta hace poco más de un mes sabían que el grupo americano tocaría en Vigo el 18 de julio. Luego se enteraron de que no, de que la banda liderada por Steve Tyler había cancelado su gira. Y cuando ya lo daban todo por perdido, hace una semana aparece en los periódicos la programación del Xacobeo anunciando a toda plana el concierto de Aerosmith en el recinto de Castrelos el próximo 16 de julio». Pero el organismo público dependiente de la Xunta de Galicia insistía asegurando que el concierto estaba confirmado, «y si no es un día antes será un día después». A la pregunta de por qué se daba como buena la fecha del 16, cuando el grupo ni siquiera la barajaba, la promotora de los conciertos del año santo contestaba con una respuesta alucinante: «Es difícil de entender porque los grupos famosos son muy caprichosos».
El culebrón de los espectáculos del Millenium fue una apoteosis en la que se invirtió cerca de cinco mil millones de pesetas anunciando actuaciones que no estaban confirmadas y ni siquiera firmadas. Aerosmith, Sting, REM, Ricky Martin, Silvio y Aute, Black Crows, La Oreja de Van Gogh y Alejandro Sanz con Rosana, fueron algunas de las promesas que se anunciaron desde la organización del Xacobeo a comienzos de aquel Año Santo para Vigo. Los problemas comenzaron con la suspensión de la banda norteamericana. Otra caída sonada fue la cancelación del anunciado concierto del británico Sting, que desapareció improvisadamente del cartel y nunca se llegó a dar una fecha. «Los fans empezaron a estar mosqueados debido a que dirigieron su mirada hacia Santiago y A Coruña y se encontraron con los multitudinarios conciertos de The Rolling Stones, Mike Olfield, The Coors o Simply Red», recogían crónicas de la época.
El puertorriqueño Ricky Martín era otra de las apuestas estelares promovidas por el Xacobeo 99 en la ciudad que se estrelló. El comité organizador había previsto la vuelta del latino para el 9 de septiembre, tras actuar con gran éxito hacía dos veranos en el pabellón de As Travesas. Los problemas llegaron de nuevo y se parcheó con su sustitución a cargo del mexicano Luis Miguel, que así lo hizo, en septiembre.
La programación de las Fiestas de Vigo, preparada por el gobierno saliente del PP y heredada por el del BNG de Lois Castrillo, costó 130 millones de pesetas, además de los 200 gastados en la inacabada reforma de Castrelos. «El Xacobeo, por su parte, no hace públicas las cifras que ha invertido en los espectáculos que organiza», recogía La Voz en una información en la que sí se hacía eco de las de espectadores. «Metallica es la banda triunfadora del verano vigués y REM la desilusión más grande de la programación festiva del Concello además del más caro (50 millones de pesetas)». Barajaban factores en contra como su ubicación en Cotogrande; el precio de las entradas a 5.000 pesetas; la coincidencia con el último partido de la liga en Balaídos y la celebración tres días antes del concierto de los Stones en Santiago. El Xacobeo descartó aquel año a dos gallegos: Moncho Borrajo y Carlos Núñez, aduciendo razones económicas. El cómico porque «pedía demasiado dinero» y Núñez por ser «demasiado caro».