«Si no hay ahora un relevo político en Venezuela, no lo habrá en treinta años»

Carlos Punzón
Carlos Punzón VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Manuel Pérez, presidente de la Federación de Venezolanos de Galicia, augura un retorno masivo al país si Maduro pierde en las elecciones del día 28

16 jul 2024 . Actualizado a las 18:11 h.

En Venezuela era gallego y en Galicia es venezolano. Manuel Pérez (San Munio da Veiga, A Bola, 1961) es emigrante dos veces: ida de pequeño y vuelta con la vida encarrilada. Representa a las asociaciones de venezolanos en Galicia, un colectivo muy organizado y «trabajador», destaca, y con ganas generalizadas de regresar a su país si las urnas ponen el día 28 rumbo hacia el cambio.

«Yo conocí a mis padres por fotos», revela de entrada Manuel Pérez, quien acabaría teniendo precisamente en la fotografía su medio de vida. «Mi madre vino a visitar a la suya en Galicia. Se encontró mal y el médico le notificó que estaba embarazada y que debía de quedarse aquí, en reposo absoluto los ocho meses que restaban de embarazo si quería ser madre y tener más hijos». La progenitora siguió el dictamen médico, dio a luz y crio a su pequeño los primeros meses hasta que sus compromisos laborales le empujaron de regresó a Caracas. «Me quedé con mi abuela y no volví a ver a mi madre hasta el día de mi comunión en la iglesia de la aldea», va desgranando. A los 8 años Manuel emigró. Le subieron a un avión de Iberia y en Venezuela se encontró una familia desconocida: padres, una hermana de 3 años y otro que estaba en camino y por el que él había escrito a la cigüeña pidiendo un compañero de juegos en el pueblo. «Me sentía como en una familia de acogida. No los conocía».

Extraño en su casa y en el colegio, en el que el acoso escolar se resolvía entonces a tortas, el presidente de la Federación Venezolana de Galicia pretendía encaminar su futuro hacia la ingeniería industrial, pero no había ahorros para tanto. Se concedió dos años sabáticos en los estudios para ahorrar lo necesario trabajando. Un gallego al frente de una potente cadena de establecimientos del sector de la fotografía (Unifot) le dio la oportunidad. Y Manuel Pérez se puso al volante de un Escarabajo, y con un mapa en la mano condujo hacia el Estado de Oriente en un viaje laboral que nunca abandonaría, después con su propia tienda y luego en Vigo, adaptándose al cambio de escenario y de tecnología; había llegado la digitalización a las cámaras. «Tuve que reinventarme», señala, acción indispensable para todo emigrante.

Estima que el venezolano es emprendedor y trabajador y destaca que es el colectivo con mayor porcentaje de afiliación a la Seguridad Social en España, incluso 26 puntos porcentuales más que los propios españoles. «Los venezolanos vienen a trabajar, a buscar mejores oportunidades de vida, a crecer, como hicieron mis padres cuando huyeron de la pobreza de la aldea. Pero salir de tu país no es agradable para nadie», pone así en valor una dura decisión vital.

Con su visión bidireccional galaico-venezolana Manuel Pérez mantiene que los que vinieron de su país de adopción se sienten bien aceptados en general, integrados, dispuestos a aplicar el conocimiento de una mayoría que llega con carrera, advierte. «Hay que valorar y respetar a quienes vienen a trabajar, porque todos somos necesarios». Pese a la petición, el presidente de la Federación Venezolana percibe que los gallegos tienen un concepto de la emigración ajeno en su mayoría al miedo al desconocido, a la prevención al recién llegado.

Ocho millones de venezolanos han salido de su país expulsados por sus temores, por las amenazas y persecuciones, por la imposibilidad de contar con lo básico. «La situación ha mejorado algo en el último año. Ya se puede ir por la calle hablando con el móvil sin ser asaltado, sin sufrir los 30.000 asesinatos que el hampa llegó a cometer al año. Pero el trabajo no ha mejorado y la situación es realmente difícil para los pensionistas. Cobran 3 dólares al mes, lo que cuestan dos huevos y no tenemos Seguridad Social, ni las clínicas privadas tienen muchas veces material y las medicinas y material necesario. Así no se puede vivir y por eso se marchan hijos y nietos, para mandar dinero a sus mayores, para ayudarles», encadena su discurso Pérez.

Próximas elecciones

Pone mucho énfasis en las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio. «Se siente el cambio en Venezuela», mantiene. «El pueblo espera que se camine hacia la estabilidad, hacia la tranquilidad de una vez», dice. «La gran mayoría de los que vinieron a España se volverían a Venezuela si hay un cambio político, pero si no lo hay, habrá más salidas a toda máquina. Si no hay un relevo democrático, ya no habrá cambio en los próximos 30 años», vaticina.

Pese a su postura de oposición clara, Manuel Pérez clama por el fin de la dicotomía entre chavistas y escuálidos, como llaman los afines a Maduro a sus opositores. «Es hora de eliminar esa barrera, de hacer de una vez una transición pacífica, de alcanzar la Venezuela que todos nos merecemos, de avanzar», concluye no sin pedir a todos los venezolanos afincados en Galicia y en el resto de España que vayan a votar, que hagan ver que cuentan, para poder volver al punto de partida.

Álbum familiar

EN DETALLE

-Primer trabajo

-Como empleado de reparto de una empresa de fotografía muy potente de Venezuela, Unifot. Luego pasé a ventas.

 -Causa a la que se entregaría

-Seguir ayudando a los que lo necesitan, sobre todo desde organizaciones como Cáritas y la Cruz Roja que ayudan muchísimo a la inmigración.