El Rápido prescinde de sus 19 jugadores tras exigirles una bajada de sueldo del 30 %

LA VOZ VIGO

VIGO

Antiguos jugadores delRápido de Bouzas, en una imagen de archivo.
Antiguos jugadores delRápido de Bouzas, en una imagen de archivo. ALBERTO LÓPEZ

Según la que iba a ser la plantilla, el club pretende ahora salir en Preferente con el equipo de Tercera Autonómica

02 ago 2024 . Actualizado a las 13:20 h.

El Rápido de Bouzas vive una situación crítica. Los 19 jugadores que iban a conformar su plantilla en Preferente -tras perder la categoría la pasada campaña- han visto cómo, aprovechando que solo había acuerdos verbales y aún no se habían gestionado oficialmente las fichas, se prescindía de ellos justo antes de empezar la pretemporada, aseguran. Todos, como el cuerpo técnico, habían sido anunciados en las redes sociales del club, de donde luego han sido eliminados. El presidente, Alfonso Caneiro, sostiene otra versión.

Un portavoz del plantel asegura que el mismo día en que estaba previsto que iniciaran la pretemporada, se les transmitió que había un problema burocrático y que tenían que posponer ese inicio. A los dos días, se les reunió para exigirles una bajada del sueldo del 30 % alegando problema económicos del club y amenazándoles con no arrancar los entrenamientos.

Los futbolistas tuvieron claro que no iban a aceptar esa rebaja. En primer lugar, porque muchos de ellos habían elegido al club aurinegro frente a otros teniendo en cuenta las cifras que se les habían prometido; en segundo, porque temían que si se plegaban ante esta exigencia de última hora, hubiera más en el futuro. La respuesta del club fue que les dirían algo, pero el siguiente paso fue borrar sus fotos de las redes sociales sin volver a dirigirse a ellos.

Las noticias que tienen ahora los que iban a ser los jugadores del Rápido 2024/2025 son que la idea del club es salir a competir en Preferente con su filial, que tiene plaza en la tercera y última categoría autonómica, y con el cuerpo técnico de este, prescindiendo también del entrenador que se había anunciado. Los deportistas se sienten «engañados y tirados», sin equipo cuando las plantillas están prácticamente cerradas y sin respuesta por parte de los responsables del club. 

La pasada campaña ya fue muy convulsa en el conjunto de Bouzas. Los entrenadores de la base llegaron a parar los entrenamientos, pidiendo la dimisión del máximo mandatario del club, a quien acusaban de «continuas faltas de respeto a entrenadores y empleados» y de adeudar dinero a los cuerpos técnicos y coordinadores del fútbol 8 y el fútbol 11.