«El Corredor» espera en pedazos que el Concello pague su arreglo

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO

CEDIDA

Se la envió al taller de Ramón Conde, pero no firma el contrato

21 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay pedazos arrancados a la historia de ciudad de los que no queda huella real, pero sí digital, como las imágenes que todavía perviven en Google Maps. Es el caso de la escultura El Corredor, de Ramón Conde, que estaba en la rotonda de A Florida que comunica Balaídos con Martín Echegaray y desde hace dos años solo existe en internet. La verdadera está hecha trizas, desmembrada en el taller del artista ourensano.

 La infortunada pieza de bronce con forma de silueta humana falleció en un accidente de tráfico noviembre del 2022. No pudo escapar a tiempo de los embates consecutivos que sufrió en medio de la rotonda en la que estaba colocada desde el 2012.

 Un conductor se empotró contra ella y poco después, otro más. En vez de ser retirada, la obra estuvo meses sobre el césped que la rodeaba hasta tal punto que creció la hierba a su alrededor y se podía adivinar la silueta. Un tercero pasó por encima de los restos abandonados en la glorieta. La escultura fue retirada después de publicarse en La Voz y el autor de la pieza, Ramón Conde, se enteró por la prensa de lo sucedido. Nadie le había avisado.

Oscar Vázquez

Su primera reacción fue pedir al Concello saber dónde estaba su escultura, que es patrimonio de la ciudad, para poder repararla.

Tardaron casi un año en contestarle pero finalmente, obtuvo respuesta. «Se puso en contacto conmigo una representante de la empresa Civis Global, que hace trabajos para el Ayuntamiento vigués. Me solicitaron presupuesto para la reparación de la obra y acto seguido, me enviaron la escultura a mi estudio», explica añadiendo que eso ocurrió hace ya varios meses, pero desde entonces sigue de nuevo a la espera: «Pese a mis reiterados esfuerzos para formalizar el contrato aceptado por su representante, todo son silencios y dilaciones para su firma», lamenta de nuevo sin entender ese proceder.

Caso al Parlamento de Galicia

El caso aparece recogido en el informe anual que la Valedora do Pobo envía al Parlamento de Galicia, en el que se destaca, al cierre del documento, la falta de colaboración municipal para resolver el problema con el autor de la escultura, que es propiedad del Concello, pero como se advierte en el informe, en la actitud municipal «se confirma a vulneración do dereito do autor a ter unha información veraz sobre o ocorrido a unha obra escultórica da que ten a propiedade intelectual».

No es el primer encontronazo de Conde con el gobierno local. El autor de Los rederos también se enteró por la prensa de que el alcalde, Caballero, pretendía moverla de la Gran Vía, espacio para el que la creó, como aparece en la documentación oficial. «Por fortuna, no he vuelto a saber nada. Mejor así», valora el artista que también tiene obra en la Cidade da Xustiza, en la Estación Marítima y en el Hospital Álvaro Cunqueiro.

 Hay más ejemplos de la dejadez municipal con el patrimonio artístico. La obra del escultor Xuxo Vázquez Unidade aberta fue retirada de una rotonda en Balaídos sin explicación. El Concello fue condenado a indemnizar con 20.000 euros al artista por daños morales. O la del vendedor de periódicos que hizo Jandro en Príncipe; tardó dos años en repararse y una vez arreglada, otros tantos en reponerse.