El Imelga determina que el principal testigo policial del juicio por los 3.824 kilos de cocaína del buque Karar está capacitado para declarar

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO / LA VOZ

VIGO

Imagen de archivo del inicio del juicio por el alijo del MV Karar
Imagen de archivo del inicio del juicio por el alijo del MV Karar M.MORALEJO

Este inspector jefe de la Policía Nacional, detenido en marzo por presunta colaboración con una organización de traficantes de Murcia, está desde abril de baja psicológica y todavía no ha declarado en la vista que se celebra en la Cidade da Xustiza en Vigo; el funcionario reconoce estar amenazado por una organización de narcos de Albania que le acusan de pérdidas millonarias por un alijo de cocaína que no recibieron

23 oct 2024 . Actualizado a las 00:29 h.

El juicio por los 3.824 kilos de cocaína decomisados en el 2020 a bordo del remolcador Karar se celebra en la Sección Quinta de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, desde abril. Un mes antes, también Vigo, fue detenido el inspector jefe que instruyó las diligencias policiales del procedimiento. Se le acusa de colaborar con una organización de narcotraficantes asentada en Murcia. Este inspector jefe de la Policía Nacional hacía diez meses que ejercía de enlace del cuerpo en Colombia. La investigación de Asuntos Internos implicó también la detención del entonces jefe de la Udyco en Murcia por los mismos motivos.

El funcionario detenido en Vigo, pocas semanas después de su arresto, presentó una baja médica que le impedía declarar como principal testigo policial de la Fiscalía en la vista del Karar. El tribunal que juzga esta causa lleva desde entonces a la espera de que este funcionario reciba el alta. A finales de verano, viendo que las bajas médicas se prolongaban, solicitó al Instituto de Medicina legal de Galicia (Imelga) que le observaran para determinar si las patologías que recogen sus informes médicos le impiden realmente comparecer en el juicio para ejercer de testigo principal de la Fiscalía Antidroga. El informe del Imelga, ya entregado al tribunal, concluye que las patologías que padece «no anulan, ni limitan su capacidad para asistir a los actos del juicio oral y realizar una declaración presencial, así como comprender su situación procesal. Tampoco se identifica, en este momento, ninguna otra patología que lo límite para los mismos actos».

El informe clínico recoge las conclusiones de la entrevista mantenida entre el funcionario y dos forenses del Imelga. El cuadro clínico, atendiendo a la documental aportada y a lo manifestado por el peritado, ha mejorado y se ha estabilizado.

A mayores, los forenses aseguran que «la medicación prescrita [al funcionario] no altera de forma significativa sus capacidades cognitivas ni volitivas, hasta el punto de impedirle asistir a las sesiones de juicio oral, prestar una declaración valida o comprender su situación procesal. En este momento no se constata deterioro cognitivo, ideación delirante o reacción paranoide, que puedan alterar sus capacidades cognitivas, volitivas ni intelectivas, o que limiten su capacidad para prestar una declaración valida y libre; ni la comprensión de los hechos ilícitos o su situación procesal».

El funcionario de la Policía Nacional, recoge el informe del Imelga, tenía programada una operación quirúrgica el pasado jueves. Los forenses añaden que «sería conveniente que la declaración presencial se practicase unos 15 días más tarde de la intervención quirúrgica». Por lo que el funcionario podría ser citado para declarar una vez se retomen las vistas en noviembre.

Miedo de un albanés

Este inspector jefe de la Policía Nacional reconoció a los forenses del Imelga que sufre «amenazas por parte de una persona que figura en su causa: un albanés». La causa a la que alude el funcionario está judicializa en Murcia e implicó su arresto por presunta colaboración con una organización de narcotraficantes asentada en esa comunidad. El contenido de esa causa recoge que una organización de Albania sería la destinataria de al menos un alijo de cocaína que no llegó a sus manos en el marco de la trama investigada por Asuntos Internos de la Policía Nacional, y que le causó pérdidas millonarias. De ahí las amenazas a las que aludió el funcionario durante su encuentro con forenses del Imelga.

La presencia del funcionario en el juicio que se celebra en Vigo por el alijo del Karar es muy demandada por las defensas desde que la primera vista. Acusan a este inspector jefe de la Policía Nacional de presuntas irregularidades en la investigación del Karar para desmontar la acusación contra Juan Carlos Santórum, principal investigado, y el resto de los procesados, que integraría la organización liderada por el propio Santórum.