Miles de personas se concentran por la tarde en la Porta do Sol los fines de semana
08 dic 2024 . Actualizado a las 02:03 h.Lleva camino de convertirse en un ritual diario durante las fiestas navideñas. Al menos, cuando nunca falla es en los fines de semana. Miles de personas se congregan en la Porta do Sol ante el árbol a la espera del encendido. Ocurrió ayer, día festivo. La plaza estaba atestada y, a las seis de la tarde, cuando la atracción se iluminó, irrumpió el grito coral de asombro: «¡Ohhhhhhh!». Y Vigo se convierte en ese momento en el reino de los selfis más brillantes. Todo el mundo activa la cámara de su teléfono móvil para inmortalizar el momento.
Este viernes también fue una jornada de avalanchas humanas en el centro de la ciudad. Sigue escuchándose mucho portugués, pero no solo. Una pareja de canarios perdida por la plaza de O Berbés se preguntaba dónde aparcar porque «las guaguas» no les dejaban avanzar. Cientos se apearon del tren en Vialia y cientos, de los barcos de Cangas (la naviera Mar de Ons los puso por duplicado a la misma hora). Nada que ver con las islas Cíes, aquí no hay cupo diario para acudir al espectáculo vigués
La hostelería, feliz. Cuesta encontrar sitio en bares y restaurantes de la zona cero. Por la noche, ni siquiera el partido del Celta contra el Mallorca fue capaz de restar afluencia.