«Lo principal es que el rali se mantenga, como mínimo, en el mismo estado», dice el nuevo presidente de la Escudería Rías Baixas
03 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.A sus 32 años, Damián Giráldez Barreira asume la presidencia de la Escudería Rías Baixas después de haber pasado por todos los escalafones de una entidad a la que llegó con 13 años como comisario de ruta con una bandera en una curva. Tiene como objetivo mantener el rali Rías Baixas en los cánones de excelencia que le deja Fernando Mouriño, el que fue presidente durante más de tres décadas, pero también considera que queda un margen para la mejora. Por el momento, centra sus desvelos en continuar como prueba puntuable del Supercampeonato, sin descartar el Europeo en un futuro, de momento, lejano.
—¿Cómo surgió la posibilidad de que fuera presidente?
—De improviso. Fernando y Marisa comentaron que llevaban muchos años y queríamos meter un poco de sangre nueva y joven que tirase del carro. Nos lo ofrecieron a mí y a Daniel, otro compañero, y hablándolo entre todos, se decidió dar un paso más, porque tampoco iba a cambiar mucho la cosa con respecto al trabajo que tenemos durante todo el año.
—Usted llevaba ya muchos años en la escudería.
—Comencé de pequeño, en el 2005, a los 13 o 14 años, por un familiar. Fui a las cunetas como bandera, en Riofrío, en la salida del tramo de Fornelos, como hacemos todos, de comisario de ruta, y año tras año fui cogiendo otras responsabilidades: jefe de seguridad de tramo, jefe de tramo y el año pasado me ofrecieron la seguridad de todo el rali. Este año sigo en el mismo puesto además de ostentar la presidencia.
—¿Se considera un presidente continuista?
—La presidencia no cambia el trabajo que hemos hecho y vamos a seguir haciendo, simplemente es un puesto de mayor responsabilidad, ya que eres la cara visible de la escudería y del rali. Nuestra idea es que si algo se puede mejorar, hacerlo, y si podemos, seguir creciendo y quién sabe si en un futuro poder llegar al Campeonato de Europa u otro tipo de pruebas, nosotros allí estaremos para poder dar el mejor espectáculo que se pueda traer para Vigo.
—¿Con qué salud deportiva y económica coge la escudería?
—Buena. Es un trabajo que durante muchos años se ha estado haciendo muy bien y gracias a los patrocinadores que tenemos, se puede hacer una prueba del nivel, como habitualmente estamos haciendo, por eso hemos conseguido volver al Supercamponato de España y el año que viene vamos a continuar.
—¿Qué objetivos se traza para su mandato?
—Objetivos como tal, ninguno. Lo principal es que el rali como mínimo se mantenga en el mismo estado, que todos sigan igual de contentos y espero que puedan venir toda las marcas y tener un pleno de copas promocionales.
—¿A largo plazo piensa que el Europeo puede ser posible?
—Nunca se puede descartar nada. El problema del Europeo es a nivel presupuestario, porque conlleva un gasto muy grande. Nosotros sí que tenemos las infraestructuras y un equipo muy grande que nos podría permitir hacerlo, pero ahora mismo estamos centrados en el Supercampeonato, queremos perfeccionarlo y que salga todo redondo.
—¿Qué tal con las instituciones?
—Muy bien. El Concello de Vigo colabora con nosotros un poquito más en el aspecto económico y con el resto de instituciones y empresas, también nos respaldan.
—¿Quienes le van acompañar en la directiva?
—Miembros de la escudería, algunos que llevan más años que yo. Tiramos a una renovación completa de la junta, son todos compañeros de diferentes ámbitos de la prueba. Quisimos escoger un poco de cada ámbito para que todas las ideas nuevas o problemas que hayan tenido otros años se puedan solucionar. Queremos subir un peldaño más en el nivel de exigencia que tenemos sobre nosotros mismos.
—¿En qué se puede mejorar?
—En muchas cosas. El límite es el cielo, lo importante es que seamos capaces de darles una solución rápida a los problemas que surjan y que no se vea afectado el buen desarrollo de la prueba.
—¿A nivel particular qué significa la presidencia?
—La cojo con ilusión y con nerviosismo por la parte de la responsabilidad de ser capaz de mantenerlo al nivel que lo tenía Fernando Mouriño. La Escudería Rías Baixas es una institución grande que lleva muchos años en el mundo del motor y queremos que su estatus sea, por lo menos, el mismo, porque es un símbolo del motor en Vigo y en Galicia y es conocida en toda España.