
Ante la orden de derribo de la nave de la fábrica Sacco, colectivos ciudadanos lamentan la «escasa protección» que el Plan Xeral otorga al patrimonio industrial
14 feb 2025 . Actualizado a las 16:50 h.La noticia fue publicada hace una semana por La Voz de Galicia: el Concello de Vigo rechaza otorgar licencia a la empresa Freiremar, su propietaria, para rehabilitar un edificio en la calle Jacinto Benavente porque considera que el inmueble está en ruina técnica. La vieja nave industrial abandonada, pasto de incendios y okupas, trae a la memoria su historia. Allí se ubicaba la fábrica de conservas Sacco, una de las más relevantes en Vigo en la primera mitad del siglo XX, que, como recoge el Museo de la Conserva de Anfaco, estaba vinculada a la empresa Sacco & Cía, fundada por Augusto Sacco, un empresario italiano especializado en la exportación de conservas de pescado, especialmente anchoa, a Francia, Italia y Estados Unidos.
La nave situada en la calle de la Paz, «que daquela tiña saída á antiga Praia de Coia, antes da expansión portuaria e industrial da zona», recuerdan desde Beiramar da Xente. La plataforma que agrupa a diferentes colectivos ciudadanos expresa su malestar ante la decisión municipal. «Opoñémonos a este derrubamento, que supón un importante atentado contra o patrimonio industrial da nosa cidade», señalan en un comunicado que firman As da Industria, A.VV. Curva de San Gregorio, Asociación de comerciantes Barxa de Buíde, Defensa Parque García Picher, Amigas da Árbores Vigo, A Revolta, Vila De Bouzas, Vigo Baleiro y NewtCrafts.
El inmueble no solo funcionó como centro de producción de conservas, sino que también albergaba una fábrica de envases. Como resaltan desde esta plataforma que aboga por dar a estos edificios un uso dotacional o residencial, la fábrica de Sacco es un importante testimonio de la historia conservera de Vigo. Vinculada con la comunidad italiana en la ciudad, es el último vestigio de la huella de estos empresarios italianos en el casco urbano de la ciudad. El fenómeno que tuvo gran impacto en el desarrollo industrial de la zona, se produjo durante la crisis de la pesca y la industria conservera en Italia de finales del siglo XIX e inicios del XX, cuando llegaron a Galicia buscando nuevos enclaves de producción.«Entre os empresarios italianos máis destacados na Ría de Vigo e os seus arredores atopamos Virzi, Lago Paganini e Pietro Montemerlo, de Cangas, e Attilio Gaggero, de Bueu», indican.

El edificio de Sacco presenta características típicas del diseño y composición de las fábricas de conserva y salazón de la época, muy similares a algunas que aún se mantienen en pie en la Ría de Vigo. Construida alrededor de 1920, formaba parte del paisaje industrial histórico de Vigo, de cuando el crecimiento portuario empujó a las industrias del Areal y Guixar a expandirse al arenal de Coia junto a Conservas Albo, Floro González, Quirós, Cerqueira, A Artística… así como empresas de otros sectores, que también eligieron este emplazamiento para situar nuevas fábricas o ampliar instalaciones, como Barreras, Cardama, Instituto Bioquímico Miguel Servet, Cadeira y Esténs, Rey y Hijos...
La ocasión sirve de nuevo a Beiramar da Xente para incidir en la que subrayan como otro paso atrás: «Beiramar foi dende a súa construción un dos polígonos industrias máis importantes da cidade. O Concello de Vigo está sendo nos últimos anos un dos principais axentes implicados no seu proceso de desindustrialización e degradación, favorecendo co novo PXOM a especulación inmobiliaria, desatendendo as súas obrigas de mantemento das vías e mobiliario urbano da contorna, e presionando a Autoridade Portuaria para cambiar o plan de usos dos peiraos de Beiramar para convertelos en portos deportivos», denuncian.
El colectivo lamenta la «escasa protección que o novo PXOM otorga ao patrimonio industrial» y se ponen a disposición de la Concellería de Urbanismo y Patrimonio Histórico «de forma totalmente desinteresada para calquera consulta que teñen relativa ao patrimonio industrial da cidade». Es la primera vez que la Administración local ordena la demolición de una nave abandonada de la zona de Beiramar sin un fin predeterminado.