Las negociaciones económicas siguen sin cerrarse; Sanidade no ampliará el plazo más allá del lunes 24
17 feb 2025 . Actualizado a las 21:32 h.El Hospital Ribera Povisa tendría que presentar este lunes 17 su oferta al Servizo Galego de Saúde para firmar un contrato por el que este hospital siga trabajando para la sanidad pública a partir del mes de abril. Sin embargo, no lo ha hecho, según confirman fuentes oficiales del grupo sanitario Ribera. La empresa ha pedido al Sergas una nueva ampliación del plazo y se lo ha concedido: otra semana más, hasta el día 24. Pero con un matiz. Sanidade dice, a través de una portavoz, que es la última ampliación del plazo: «De acordo co recollido na normativa de procedemento administrativo e tendo en conta as ampliacións xa realizadas, esta ampliación non pode ter unha duración superior a cinco días hábiles».
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció el 27 de diciembre el nuevo contrato. Lo habían negociado las dos partes. El acuerdo era firme: dos años de contrato (más tres de prórroga), a 97,5 millones por ejercicio. Dos semanas después, en una reunión con mandos del hospital, la consejera delegada, Elisa Tarazona, alabó el nuevo acuerdo, si bien matizó que faltaban flecos por cerrar.
La Xunta abrió una licitación a principios de año y dio de plazo al Hospital Povisa para presentarse hasta el 3 de febrero. No lo hizo. Amplió el plazo otra semana. Tampoco se presentó. Volvió a ampliarlo otra semana. Esta segunda prórroga concluye hoy y, de nuevo, Povisa no se presenta. El hospital ha solicitado una nueva ampliación y el Sergas la ha concedido. Será la tercera.
La situación es inaudita. Al contrato del Sergas con Povisa solo se puede presentar Povisa, no es un concurso público, pero no se presenta. El grupo Ribera insiste en que todo es normal y que el contrato es muy complejo. «El cambio de modelo es muy complejo y quedan cosas por ver», dice una fuente oficial. Es cierto que el modelo es nuevo: hasta ahora Povisa cobraba una tarifa anual por cada paciente que tenía asignado, daba igual cuántas veces acudiese al hospital. A partir de ahora, cobrará por la actividad que realmente haga. Es el modelo que ya se usó hizo hasta el 2014, cuando se modificó porque no funcionaba bien.
En las dos ampliaciones anteriores, las dos partes aducían que existían dudas interpretativas, jurídicas. Ahora Ribera reconoce que hay aspectos de la negociación sin cerrar. Y esto a pesar de que cuando se licitó el contrato se hizo con unos pliegos.
Pero las negociaciones continúan, según fuentes sanitarias. El aspecto económico sigue separando a las dos partes. El grupo Ribera quiere garantías de que va a cobrar los 97,5 millones de euros anuales. Esa cantidad es un presupuesto, un límite de gasto, pero el grupo sanitario entiende que debería ser la cifra real de gasto. Para estimarla, el Sergas hizo un estudio de la actividad del hospital en el año 2023, pero en aquel momento tenía 8.000 pacientes asignados más que ahora. Con menos pacientes, en principio habría menos actividad, y esto significa menos gasto.
Lejos de haber concluido, las negociaciones continúan.
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