
El animal, exhibido en Redondela, mantenía un comportamiento sexual compulsivo y fue llevado en marzo de 1991 al zoo de Vigo
27 mar 2025 . Actualizado a las 01:24 h.La historia del mono Paco agitó conciencias en el área de Vigo a comienzos de 1991 respecto al trato que debían recibir los animales, así como también sobre algunas actitudes machistas instaladas en la administración pública. Fue una historia triste, que no pocos quisieron convertir en graciosa debido al compulsivo onanismo que mostró aquel animal traído de África unos años antes para ser exhibido, junto a otro mono, en la alameda de Redondela. Su querencia por la masturbación exacerbada se fue acrecentando a comienzos del año 1991 cuando falleció su compañero, Coco. Aquella exhibición constante de potencia sexual se hizo muy evidente y el alcalde de Redondela sorprendió a todo el mundo cuando decidió enviarle una carta al concejal delegado del zoológico de Vigo, Antonio Nieto Figueroa, Leri, en la que le solicitaba buscarle una congénere al mono que le ayudase a frenar su libido.
La Voz de Galicia publicaba el 23 de marzo de 1991 que Xaime Rei, regidor redondelano, en su carta reconocía que la falta de relaciones, «absolutamente necesarias para o equilibrio e o desenrolo normal de calquera especie, fai que os actos de autosatisfacción se produzan cada vez con maior asiduidade». La información de aquel día incluía la intención de Xaime Rei de estar dispuesto a sacar a pasear al mono si fuera preciso y, como anticipo, se acercó a llevarle unos plátanos y a ofrecerle unas palabras de consuelo al encarcelado animal.
Pero la polémica creció en los días posteriores. El 25 de marzo, el mono fue trasladado al zoológico vigués. Ese día, el concejal Leri apareció con una cinta métrica dispuesto a medirle los genitales a Paco, algo que no llegó a realizar, aunque exhibió la cinta métrica. Miembros del grupo ecologista redondelano Xea aseguraron entonces no haber asistido nunca a un espectáculo tan denigrante. La intención del alcalde redondelano era que Paco regresase a su jaula una vez aliviados sus instintos básicos.
Junto con Leri, acudió a Redondela el veterinario del zoo, quien confirmó que Paco pertenecía a una de las siete especies que existen de mono verde, concretamente a la denominada Cerco Pithecus.
Críticas del feminismo
Pero el asunto tomó otro giro tras la celebración de un pleno en el Concello de Vigo en el que se hablaba de empleo femenino en la Concejalía de Vías y Obras. El edil socialista Agustín Arca aseguró que muchas de las candidatas a esos puestos no estaban preparadas, pero que su departamento las contrataban por caridad cristiana. Leri intervino en aquel debate, pidiendo para Vigozoo «señoras, señoritas y hasta niños en edad laboral, ya que con las nuevas funciones, como la atención al mono Paco, existe mucho trabajo». Se armó la mundial.
Desde el grupo feminista Alecrín propusieron abrir una cuenta para comprar una jaula y meter dentro a Leri. Decían las feministas que las previsiones para la ubicación de esta jaula no estaban todavía definidas, pero que sería colocada en cualquier lugar céntrico «descartándose a posibilidade de traslado ao zoolóxico polo problema de convivencia e perigo evidente que pode supoñer para o resto dos animais».
Leri se disculpó, pero las feministas no aceptaron sus explicaciones y la Coordinadora Feminista de Vigo se sumó a la que llamó «novidosa iniciativa» y sugirió que de sobrar dinero para adquirir la jaula, podría regalársele además al mencionado concejal un bozal complementario, «para el e algúns dos seus compañeiros».
El mono Paco vivió sus últimos meses en el zoológico de Vigo. Falleció en diciembre de ese mismo año. Según se explicó después, alguien introdujo un objeto punzante en su comida y acabó con su vida. El concejal del Zoovigo, Leri, dijo que había sido una desgracia para la ciudad la muerte del simio, y recordó que era de la especie de los monos verdes, quizá para incidir en su querencia más conocida.
En los carnavales de Redondela del año siguiente se realizó, como acto final, el entierro del mono Paco. Entre las letanías que acompañaron a Paco a su última morada figuraba una que dice: «Dalle Leri o descanso eterno / brille sobre el a luz pra sempre».
La fijación de Leri con aquel animal no desapareció con su asesinato. A finales de mayo de 1992, el concejal anunciaba su intención de proponer al consejo de administración del Zoológico de A Madroa que «los herederos de ‘Paco el Golfo' se denominen ‘Paco-Vigo' o ‘Paca-Vigo'». Decía que pretendía así homenajear la memoria de un mono «que acaba de ser padre, meses después de haber muerto». Leri recordó el «exuberante proceder sexual» del mono que «fue aprovechado feminísticamente para decir lo que nunca pasó». El siempre controvertido concejal añadió: «El caso es que, para saciar sus irrefrenables ansias (ardores que le llevaron a violar palomas), Paco cortejó en Vigo-Zoo no solo a quien ya ha sido madre de su hijo, motivo por el cual no sería de extrañar que la proliferación de Paco se viese ampliada».
En el 2009, Guillermo Souto y Piño Prego hacían un documental sobre aquel caso. «Esta historia parece divertida, pero retrata una época, la de una España que entraba difícilmente en la modernidad olímpica; en realidad, es una historia que da vergüenza a todos los que la vivieron», resumía entonces Piño Prego aquel vergonzoso episodio.