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Atunlo, la mayor comercializadora de túnidos de España, entra en liquidación

Alejandra Pascual Santiago
ALEJANDRA PASCUAL VIGO / LA VOZ

SOMOS MAR

Martina Miser

«Nos hemos quedado muy cerca, con el 60 % del respaldo de los acreedores, pero no logramos el 5 % que faltaba», dice la compañía viguesa, con más de 120 millones de deuda

27 mar 2025 . Actualizado a las 18:42 h.

Un gigante pesquero con pies de barro. Atunlo, la mayor comercializadora de túnidos de España, entra en liquidación ahogada por una deuda superior a los 120 millones de euros. Se destapó a raíz de la entrada en concurso de acreedores de la compañía viguesa, en mayo del 2024. Desde entonces, miembros de la cúpula directiva fueron abandonando el barco en un proceso que reflejaba la vulnerabilidad financiera del grupo. En la mañana de este jueves se ha activado el cese de su actividad, tras fracasar por cuarta vez en el intento de lograr el respaldo del 65 % de los acreedores. «Nos hemos quedado muy cerca, con el 60 %, pero no logramos el 5 % que faltaba», explican responsables de la empresa.

Atunlo llevaba meses instalada en una frágil supervivencia. Su acogida a la ley concursal puso de manifiesto un delicadísimo estado de tesorería, que finalmente se confirmó con el informe elaborado por la administradora ADV Concursal y Pericial. Este rebajó el valor de la compañía gallega de 103 a 30 millones, tras recalcular el peso de las inversiones en empresas del grupo y asociadas —estimadas en 4,8 millones—, los activos por impuesto diferido —que resultaron nulos— y los deudores comerciales. También sufrió una rebaja importante el coste asociado a las existencias de pescado, que la compañía cifraba en 33 millones, resultando finalmente en seis.

Condicionada por la insolvencia, los directivos que han quedado al frente de la compañía en los últimos meses han aprovechado cada uno de los días que concede de plazo la ley concursal para evitar la liquidación, sin éxito. Propusieron a su extensa lista de 293 acreedores un plan con un calendario de pagos a ocho años y que aceptaran una quita del 70 %. Entidades financieras que soportaban buena parte de la deuda, como Santander, Abanca y Cajamar, declinaron la propuesta.

Por el camino, la Justicia consideró fortuita la suspensión de pagos de la compañía, que llegó a emplear a cerca de mil personas entre sus centros de Santoña, O Grove, Cambados, Vigo y Cabo Verde. La primera de estas fábricas fue la primera en verse afectada tras la entrada de Atunlo en concurso de acreedores y cerró sus puertas en enero del 2024. Después, llegó una ronda de despidos en la fábrica de O Salnés alegando la dirección «causas de naturaleza económica y productiva»

Su grave situación económica también repercutió en el proyecto empresarial que la viguesa compartía con Marfrío en el polígono industrial de Fulao, en Vila Nova de Cerveira. La justicia lusa llegó a cesar el pasado verano a los directivos vinculados a Atunlo de esta factoría, conocida como Central Lomera Portuguesa, tras detectar que  actuaron «de forma contraria a todas las reglas de prudencia, rigor y buena gestión».