«Es un orgullo trabajar en gallego»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

A CAÑIZA

Oscar Vázquez

La actriz Trisha Fernández, que creció en A Cañiza y vivió en Vigo mientras estudiaba, aborda su primer papel con peso en la serie de Televisión Española «Acacias 38»

28 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Los sueños por los que pelea la actriz Trisha Fernández desde hace años empiezan a tomar forma. La joven de 25 años, de madre angoleña y padre gallego, nació en Luanda y creció en Galicia. Su madre murió cuando ella tenía 2 años y con 3 llegó con su padre a Filgueira, un pequeño pueblo de A Cañiza, y después a Vigo. Estudiaba en el Instituto de A Guía poco antes de decidir dar el salto a Madrid para convertirse en actriz. Ahora prefiere ir dando pequeños pasos para llegar hasta donde quiere estar, que es hacer de la interpretación su profesión. Tras un pequeño papel en Fariña, desde junio se asoma cada día a las pantallas de miles de telespectadores que siguen la serie de RTVE Acacias 38, pero ahora mismo está especialmente contenta de su intervención hace dos noches en el programa Land Rover.

-¿Por qué?

-Porque estoy superorgullosa de poder hacer lo que me gusta en mi lengua, que es como más cómoda me siento, sin tener que explicar por qué hablo gallego ni que qué bien lo hablo o lo dejo de hablar. Para mí lo mejor fue eso, poder ser yo misma haciendo lo que me gusta en el sitio que quería.

-«Acacias 38» es el ahora, pero ¿cómo llegó hasta ahí?

-Desde pequeñita sabía que el del arte era mi mundo. Pintar, cantar, bailar, actuar... Estuve casi ocho años haciendo teatro en casas de cultura, asociaciones, en compañías de teatro y era lo que me daba la vida, junto al deporte, que también me apasiona. Jugué al balonmano y estuve federada. Pero hacer el payaso es algo que está en mí y la interpretación me da manga ancha para hacerlo. Me fui a Madrid buscando una salida artística con 300 euros en el bolsillo y un empleo de camarera para empezar. El encuentro con el que hoy es mi representante, Carlos Cabero, fue crucial porque yo no sabía para dónde tirar. Me apunté a un curso de interpretación que impartía y luego hizo un casting para su agencia. Me aceptó en un momento en el que ni sabía la importancia de estar ahí. Son ya seis años de muchos noes y de mucho esfuerzo, pero al fin va dando frutos.

-¿Qué le aconsejó?

-Me encaminó hacia la cámara. El teatro es la base pero a mi me gusta más transmitir con una simple mirada que teniendo que hacer un gesto para que llegue a la butaca 30. También me estoy formando como cantante pero aún no tengo un técnica depurada, solo soy una actriz que quiere tener más trajes en su armario. La danza, por ejemplo. También hice algo de modelo, fui Mis Galicia 2013 pero la moda, más allá de trabajos puntuales, no me interesa como profesión.

-¿Qué supone Acacias 38 en su carrera?

-Es mi primer papel con peso y también es importante porque para una persona racializada, sea negra, china o lo que sea, aún ahora en España es muy difícil de encontrar en ficción. Casi siempre te encasillan.

-Y eso que su personaje, Marcia, es una criada brasileña...

-Bueno, empieza como criada pero es una espía y pasa casi a señora. No puedo contar más porque sería espoiler. En Fariña era una prostituta colombiana, en Bernarda, una chica que secuestran para vender como objeto sexual. O eres la extranjera monilla, o la golfa, la ladrona, la mendiga, la sirvienta. Y yo soy una chica de A Cañiza que puede ser la doctora, la profesora, la abogada o la directora de la empresa.

-¿Eso le preocupa?

-Sí, aunque no me obsesiona. El activismo contra el racismo crece, pero yo soy actriz. He vivido muchos episodios racistas, encuentros con gente inadecuada en momentos inoportunos. Que alguien me llame negra me importa poco. Me da miedo perder mi intimidad, ser conocida. Evito la parte mediática, eso me asusta.

Trabajo. Trisha Fernández está centrada en Acacias 38, que va en el capítulo 1.107. Ruedan más de cinco por semana. «El ritmo es acelerado y aprendo un montón».

 Casa. Su padre murió, pero mantiene lazos con A Cañiza y Vigo a través de sus tíos.