Cuatro años de cárcel para el conductor de 90 años por el atropello mortal de A Guarda
A GUARDA
Tendrá que abonar 1.843.172 euros a un herido y 4.405 a otro. Las familias de los dos fallecidos no tomaron acciones legales porque fueron indemnizadas por la aseguradora
12 feb 2020 . Actualizado a las 23:15 h.El Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra ha condenado a cuatro años de cárcel al conductor nonagenario que arrolló a un pelotón de ciclistas en una carretera de A Guarda el 12 de marzo del 2016 y causó dos muertes. Le retiran el carné de conducir durante el tiempo de condena, lo que supone la pérdida de su licencia. Le condenan por dos delitos de homicidio por imprudencia y ocho de lesiones.
Además, le imponen el pago de una indemnización superior a 1,8 millones de euros para José Antonio Vilán por sus graves lesiones con secuelas y 4.405 euros por los daños en la bicicleta de otro ciclista. El resto de los heridos y las familias de los fallecidos ya llegaron a un acuerdo extrajudicial con las aseguradoras antes de celebrarse la vista.
El juez ve probado que sobre las 11.00 horas del día 12 de marzo de 2016, el acusado Manuel Benito Alonso López conducía el vehículo de su propiedad marca Honda, y al llegar al punto kilométrico 43,400 de la carretera PO-552 (Vigo- Tui) calzada única y de doble sentido de circulación con un carril para cada sentido, en un plano recto, en sentido hacia Tui, con unas condiciones atmosféricas y de la vía que hacía que los ciclistas fueran visibles para el conductor desde una distancia de 800 metros, se encontró con un grupo de catorce ciclistas que utilizando casco protector circulaban correctamente en columna de a dos y en su misma dirección.
«Y pese a estar señalizada de forma reiterada antes del lugar del accidente con señales S-33, -que informan de la existencia de una vía para peatones y ciclos segregada del tráfico rodado-, y P-22- indicadora de peligro por la proximidad de ciclista-, por conducir de forma distraída y sin prestar la obligada atención, además de sobrepasar la velocidad máxima permitida para la vía y sin cumplir las condiciones restrictivas de su permiso, en concreto, la de no circular a velocidad superior a los 70 Km/h, arremetió violentamente contra el citado grupo sin realizar ninguna maniobra evasiva de frenado o de cambio de dirección y arrolló a doce de los citados ciclistas», señala el magistrado.
Como consecuencia de la colisión falleció el ciclista José Antonio Casas Pérez, nacido en 1963 y Diego Freiría Fernández, nacido en 1965. Las respectivas comunidades de herederos renunciaron al ejercicio de acciones penales y civiles, ya que fueron indemnizados por la entidad aseguradora Generali.
Indemnización
La sentencia otorga al exvicerrector José Antonio Vilán una cantidad por un daño moral complementario por un perjuicio psicofísico, orgánico y sensorial. También le compensa por un perjuicio moral a causa de la pérdida de calidad de vida de familiares de grandes lesionados. Precisa acompañamiento para sus desplazamientos fuera del domicilio debido a sus limitaciones en la marcha por el trastorno del equilibrio y sus alteraciones visuales. También le compensan por la asistencia sanitaria futura, así como por ayudas técnicas o productos de apoyo autonomía personal. Esto se debe a que usa un bastón por la inestabilidad y los trastornos visuales. También le compensan por el incremento de los costes de movilidad, pues presenta secuelas visuales que le impiden poseer carné de conducir y no parecee posible que pueda adaptarse un vehículo a su situación. También percibirá una cuantía por la necesidad de ayuda de una tercera persona.
La mayor parte de la indemnización será destinada a compensarle por el lucro cesante tras su incapacidad permanente absoluta. Debido a las secuelas del accidente el informado ha perdido la capacidad para la realización de cualquier trabajo o actividad profesional. El lesionado Vilán tenía 54 años y tomando como edad de jubilación los 70 años (para el Cuerpo de Funcionarios Docentes Universitarios) el lucro cesante por incapacidad permanente absoluta quedó fijado en un millón de euros.