A Guarda es el único concello del área de Vigo con muestrario de colores para los edificios

María Jesús Fuente Decimavilla
maría j. fuente A GUARDA / LA VOZ

A GUARDA

M.MORALEJO

Solo hay un antecedente en Mos que ya no existe y Nigrán controla únicamente los bajos de los inmuebles

28 feb 2021 . Actualizado a las 00:48 h.

No cabe duda de que la nueva normativa paisajística de la Xunta supondrá cuando menos una llamada de atención a los concellos, sobre todo aquellos del ámbito más rural. La mayoría carece de normativa estética que ponga freno a las actuaciones arbitrarias. Es lo que sucede en el área metropolitana de Vigo.

Solo el Concello de A Guarda dispone de una ordenanza pionera en Galicia en la que determina los colores a utilizar a la hora de pintar las edificaciones. De no hacerlo, se exponía a perder su identidad reflejada en la fachada marítima de colores, imagen típicamente marinera que recuerda a la de otros pueblos del norte de Europa.

Al contrario de lo que ocurre en las localidades del interior, en este municipio del Baixo Miño cambiar el azul de una fachada del paseo marítimo por el color blanco puede convertirse en una actuación «estéticamente indeseable». Fue precisamente para evitar desmanes de este tipo por lo que se elaboró la normativa en la que se ofrece un muestrario de dieciséis colores. Se trata de mantener la tradición asociada a la arquitectura marinera, ya que el origen de los colores de las fachadas se atribuye a los sobrantes de las pinturas empleadas en los barcos. La normativa es obligatoria, tanto para nuevas construcciones como para las reformas y rehabilitaciones. Cualquier cambio en el exterior de los edificios requiere como mínimo una memoria técnica.

El único antecedente del área metropolitana relativo a los colores de las edificaciones tuvo lugar en Mos con el alcalde Justo González Ballesta. Entonces al Ministerio de Fomento pintó con un color muy llamativo la construcción destinada al mantenimiento de la autovía situada en la llamada curva de los Molinos. Disgustado por la actuación decidió elaborar una normativa. Establecía la obligación de utilizar colores más tenues. Posteriormente, con la elaboración del Plan General de Urbanismo desapareció esta norma.

Otros concellos del área como Nigrán contemplan en su normativa aspectos puntuales solo para los locales comerciales y bajos de las edificaciones. Obliga a tener las fachadas revestidas y pintadas y no admite los remates en ladrillo. El Concello puede ordenar la ejecución de las obras necesarias para el remate de las partes indicadas de las construcciones.

En la misma normativa se incluye la prohibición de cualquier tipo de grafito, pintada, mancha, garabato o inscripción con diversos materiales (tinta, pintura, materia orgánica o semejantes), así como el rayado de superficies sobre cualquier tipo de fachada, ya sean exteriores, interiores, medianeras y cubiertas de edificios tanto privados como públicos.

El Concello puede autorizar de forma puntual murales o grafitos artísticos en elementos, bienes o instalaciones públicas y en elementos privados, en este caso con autorización previa del propietario.

Otros concellos del área metropolitana como Ponteareas, Salvaterra, O Porriño, Tomiño, Baiona y Gondomar se rigen solo por la normativa autonómica.