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Brutal ejecución: abaten de un tiro a una yegua preñada en los montes de Baiona

GANADERÍA

Bandallo

La Guardia Civil investiga la muerte de uno de los ejemplares de la última cabaña de caballos salvajes del mundo. Los vecinos dudan que haya sido un accidente por lo certero del tiro

30 dic 2024 . Actualizado a las 14:11 h.

La Guardia Civil investiga el caso de una yegua preñada que fue abatida con un disparo en el alto de O Cortelliño, en Baiona. La encontraron muerta al amanecer, con las patas hacia arriba, cerca de la carretera en Baíña. La yegua de cinco años y preñada, formaba parte de la emblemática cabaña salvaje de la Serra da Groba. Ha sido abatida con un disparo certero que atravesó su cuerpo, dejando un rastro de dolor y estupor entre los ganaderos de la zona. El disparo fue efectuado con una bala expansiva, un tipo de proyectil diseñado para expandirse o deformarse al impactar un objetivo, frecuente en contextos de caza porque al impactar, la bala se aplasta y garantiza una muerte rápida.

El cadáver del animal fue encontrado a primera hora de la mañana por Modesto Domínguez, presidente de la Asociación de Cabalos da Serra da Groba, quien dio la voz de alarma. El disparo atravesó el cuerpo de la yegua a la altura de la pata trasera y llegó hasta el pulmón. «La mataron arriba, en el monte alto, porque estos animales no bajan a zonas privadas. Aparentemente dispararon desde la carretera», señaló Domínguez. La yegua, herida de muerte, «aún recorrió unos veinte metros por el monte». Aparentemente dispararon desde la carretera», señala. «Me lo encontré con las patas hacia arriba y ya paré enseguida el coche y fue cuando lo vi. Tuvo que ser de noche o de madrugada, porque ayer por la tarde pasé por ese mismo lugar y no estaba», explica el presidente de la asociación. La Guardia Civil acudió al lugar y se llevó restos del proyectil. 

El ataque no solo representa un golpe al patrimonio natural y cultural de la zona, sino que también pone en evidencia la vulnerabilidad de esta especie única. «Quien haya sido, le dio en el sitio exacto, en el corazón y los pulmones», advierte Modesto Domínguez.

Los ganaderos no dan crédito a lo ocurrido y buscan explicaciones. Es un hecho absolutamente insólito. En el 2019, el en municipio limítrofe de Oia, alguien mató a otros cuatro ejemplares de esta raza salvaje, la mayor y la más antigua del mundo a palos. Nadie vincula los hechos pero exigen responsabilidades.

El suceso ha dejado a los ganaderos y vecinos sin palabras. El esfuerzo por preservar esta raza emblemática no cesa, pero actos como este demuestran que la amenaza a su supervivencia no proviene únicamente de la naturaleza, sino también de la acción humana. El animal es una de las «burras» que conforman este ganado único de la Serra da Groba que sobrevive en los montes de Baiona, Oia y O Rosal desde hace miles de años y conforman la mayor reserva de caballos salvajes del mundo, aunque pese al gran esfuerzo de los ganaderos de la zona, la cabaña es cada vez menos numerosa.