Una pareja de vendedores de lotería inician un viaje de 6.000 kilómetros
08 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El mundo no se acaba ni en Fisterra ni en el Nordkapp de Noruega. Pero a ambos cabos, separados por más de 5.000 kilómetros, se les ha considerado durante mucho tiempo confines de la tierra y son un verdadero imán para los viajeros y aventureros. Conquistar la isla de Mageroya, a 2.000 kilómetros del Polo Norte, es el objetivo de un matrimonio de Cangas que hoy parte hacia Noruega «para cumplir el sueño de cualquier motero». Tienen por delante tres semanas en las que cruzarán una decena de países y recorrerán 14.000 kilómetros sobre su BMW R1250 RT. «Es el viaje de nuestra vida», explican entusiasmados Chelo Millán y José Manuel Rivas.
Les espera la Laponia noruega, la alternativa menos conocida del extremo escandinavo, por encima del Círculo Polar Ártico, donde podrán disfrutar del sol de medianoche, una de las principales ilusiones de Chelo ya que llegarán sobre el 18 de junio a destino, una época en la que la luz nunca se apaga porque no se pone el sol. Otra de sus visitas obligadas, avanzan, es Preikestolen el célebre y abrupto acantilado que escaló Tom Cruise en el rodaje de Misión Imposible 6.
La pareja desborda emoción horas antes de embarcarse en un viaje que tuvieron que posponer por la pandemia. «La idea era salir en junio del 2021, pero nos pilló el confinamiento y después no encontramos el momento», indican. Hace unos meses, le regalaron a sus amigos Richard y Camino unas camisetas personalizadas de Nordkapp por su treinta aniversario de boda con el mensaje «Marcho que teño que marchar» y así se puso en marcha de nuevo la maquinaria. Chelo y José Manuel rompieron las huchas en las que sumaron 5.000 euros entre billetes y monedas y, con ese presupuesto y esos amigos, parten hoy desde Santiago.
La de ayer fue la jornada más agridulce porque tuvieron que despedirse de sus perros, que les acompañan en casi todas sus escapadas pero que esta vez tendrán que esperarlos descansando en un hotel de la capital gallega. La familia humana les animó mucho a cumplir su sueño, «pero quedaba muy preocupados por los riesgos de recorrer tantos kilómetros en moto», así que Chelo y José María se han abierto una cuenta de Instagram como bitácora de su viaje y han incluido en su equipaje cámaras especiales e incluso un dron para poder retransmitir en directo desde la cima del Cabo Norte.
Hacer las maletas ha sido, posiblemente, el mayor reto hasta ahora para la pareja aunque ambos están curtidos en lo de viajar. Se conocieron hace casi 30 años, de ruta motera hacia Jerez de la Frontera, se reencontraron un par de décadas después y se casaron hace siete. Chelo Millán es la dueña del estanco Rozabales, que su abuela Juana Míguez abrió en 1918, además de ser la presidenta de Arpomix, la asociación de receptores mixtos de la provincia. Su marido José Manuel está al frente de Loterías El Puente de Tui, «por lo que no es fácil cuadrar agendas, pero este año nos cogemos vacaciones y las vamos a disfrutar en junio para cumplir este sueño».
Han tenido escapadas más largas, pero esta vez el equipaje ha de caber en las tres maletas de la moto y han de ir preparados para temperaturas de entre 1 y 10 grados. «Llevo toda la semana enrollando ropa. Cada uno organiza la suya, con lo básico y en los huecos los calcetines y en la tercera van los cargadores, el dron y la cámara de fotos», explican. En el equipaje no faltan latas de conserva ni jamón, chorizo y salchichón loncheado «porque vamos a la aventura, improvisando sobre la marcha, que es lo que nos gusta porque, si llevas todo cerrado no te pasan cosas».
Hace un par de años recorrieron Croacia e Italia en barco, «pero todo es distinto en moto». «Te cambia la perspectiva del mundo, te integras en el entorno», sostienen. «Somos vendedores de sueños y ahora vamos a cumplir el nuestro», dicen.