La mujer asesinada en Moaña fue atada al pasamanos por el cuello

e. v. pita VIGO / LA VOZ

MOAÑA

Concentración de repulsa en el Concello de Moaña por el crimen, el lunes por la tarde
Concentración de repulsa en el Concello de Moaña por el crimen, el lunes por la tarde XOAN CARLOS GIL

La víctima vestía ropa de calle y tenía muchos golpes y marcas

28 jun 2024 . Actualizado a las 19:18 h.

Decenas de vecinos de Moaña participaron ayer en una concentración en repulsa por el homicidio o asesinato de la vecina Cándida Soaje, de 74 años, que fue enterrada esa misma tarde en el cementerio municipal. «Esta morte violenta sáese do normal, oxalá que non se volva a repetir», dijo ayer la alcaldesa Leticia Santos. De la violencia del asalto, posiblemente por un robo, da prueba que la víctima apareciese tumbada boca abajo y atada al pasamanos de las escaleras del vestíbulo, sujeta con una cuerda alrededor de la cabeza y el cuello. También tenía las manos atadas a la espalda y presentaba varias marcas y numerosos golpes por todo el cuerpo. No fue amordazada. La Guardia Civil cree que el asaltante le dio golpes pero sin ensañarse con ella.

Poco a poco afloran nuevos datos de la escena del crimen. La víctima vestía ropa de calle (una falda y una blusa) por lo que ese detalle hace pensar que el asalto ocurrió cuando ella se disponía a entrar o salir de la casa para hacer algún recado en la calle. Eso sitúa el ataque en la tarde del viernes o en la mañana del sábado. Por su vestimenta, parece poco probable que la pensionista, que vivía sola, se hubiese despertado de noche por los ruidos del intruso y este la redujese. Ella solía trabajar en el jardín, donde fue vista por última vez el viernes por la tarde. El cadáver fue descubierto el sábado a la hora de comer, cuando el hijo acudió a visitarla y se topó con la puerta atrancada. Con ayuda de un vecino, abrieron una ventana con una pata de cabra.

Llama la atención que la planta baja, donde estaba el cuerpo entre las escaleras del vestíbulo y el salón, no apareciese desordenada y que no hubiese rastros de pelea o forcejeo, quizás porque el asaltante la intimidó con un arma y la ató. La escena del crimen estaba limpia, pero es probable que haya más desorden en la primera planta. Antes de huir, el asaltante atrancó la cerradura de la puerta principal para retrasar el hallazgo del cadáver o bien para dificultar la huida de la atracada si seguía viva y se desataba.

Un vecino recalcó que la víctima era muy querida en el barrio de Vilela.

El detenido como sospechoso del crimen es un vecino conocido como Balbino y que reside a 300 metros de la casa de la víctima. Acumula diversos antecedentes por robos, pero ninguno violento. Seguía ayer custodiado por la Guardia Civil de Pontevedra a la espera de pasar a disposición judicial en el juzgado de guardia de Cangas, lo que podría producirse hoy en función de cómo hayan avanzado las pesquisas y de si se derrumba y confiesa o hallan el botín que lo incrimine.

Los forenses realizaron ayer la autopsia a la fallecida y todo apunta a una muerte por asfixia o por alguna indisposición, ya que las contusiones no parecen letales. La hora exacta de la muerte permitirá comprobar la coartada del implicado.

La alcaldesa Leticia Santos no tiene constancia de que hubiese un incremento «sustancial» de robos en el municipio, «e menos con violencia». Recalcó que Moaña es «unha vila tranquila». «Queremos vivir pacificamente», añadió y lamentó el «terrible» crimen.