Mos disfruta de una etapa de época

Aleix Álvarez VIGO / LA VOZ

MOS

Miles de aficionados arroparon a los corredores hasta la meta, localizada en el Castro de Herville, en la penúltima etapa de la Vuelta a España tras un recorrido de más de 200 kilómetros de distancia

06 sep 2021 . Actualizado a las 16:23 h.

Los maillots, las bicicletas y los cánticos de ánimo abundaban por las calles de Herville, con miles de aficionados aprovechando todos los rincones de sombra disponibles en una cálida tarde. Ya dos horas antes del paso de los ciclistas, los aledaños de la ruta estaban a rebosar de personas que se dirigían a la meta para contemplar el final de la penúltima etapa de La Vuelta. Banderas de Colombia, Portugal y, sobre todo, gallegas vistieron la carretera en los últimos tres kilómetros de ruta. Un trayecto que fue inédito, sustituyendo el gran puerto del penúltimo día, por un recorrido de perfil clásico bautizado como una «miniLieja».

Aficionados al ciclismo provenientes de todos los países se fusionaron con la orografía gallega para conseguir una etapa, diseñada por Óscar Pereiro, que no ha defraudado y que entretuvo en todo momento al espectador, con ataques constantes por parte de los diferentes equipos y con el podio en juego.

Gran apoyo

Los amantes del ciclismo coparon durante todo el día los espacios colindantes al recorrido, con carteles de ánimo, banderas y trompetas que, unido a los golpes en las vallas de seguridad, provocaban un enorme estruendo con el paso de cada competidor. La etapa pasó dos veces por el concello de Mos, pero fue en la última ocasión cuando hubo una mayor afluencia de personas.

Tras doscientos dos kilómetros de carrera, en los que los ciclistas tuvieron que atravesar un total de cinco puertos y escalar rampas de hasta el 16 % de inclinación, miles de amantes del ciclismo se reunieron a lo largo de los últimos tres kilómetros. No cabía ni un alfiler detrás de las vallas de protección y, después del gran esfuerzo que supuso atravesar el alto de Mougás (puerto de primera categoría) y el Castro de Herville (segunda categoría) el aliento de los presentes y los gritos de «¡Vamos para arriba!» significó la energía extra que necesitaban los atacantes de la etapa.

Un final de infarto

No podía haber más tensión en los metros más próximos a la línea de meta. Los aficionados esperaban a sus ídolos con el corazón en un puño mientras la retransmisión narraba cómo el liderato cambiaba constantemente. En los últimos minutos, Ryan Gibbons (UAE Team Emirates), que lideraba la etapa, fue sorprendido por el grupo perseguidor formado por Primoz Roglic (Jumbo Visma), Enric Mas (Movistar), Jack Haig (Bahrain Victorious) y Adam Yates (Ineos Grenadiers). Lo que supuso el hervor del público y el aumento de la adrenalina en la llegada de la penúltima prueba.

Con la aproximación de los competidores, todos los habitantes de Mos se volcaron a la carretera al grito de «¡Ya queda poco!». Cada metro cuadrado del trayecto estaba ocupado por los amantes del ciclismo, que tan solo dejaron un pequeño hilo de camino para el paso de los ciclistas. Fue tal la alteración del público, que la Guardia Civil tuvo que actuar separando a la gente del recorrido e, incluso, se vio obligada a derribar a algún seguidor que corría detrás de las bicicletas. De esta manera, la seguridad evitó cualquier peligro que pudiera poner en peligro el transcurso de La Vuelta y los competidores no tuvieron problemas para alcanzar el objetivo.

Fiesta antes y después

Los espectadores de la etapa número 20 de la ronda aprovecharon la ocasión para pasar el día en los alrededores del camino y disfrutar con la familia. Decenas de amigos y parientes organizaron la espera a la perfección, instalando mesas, sombrillas y neveras para no pasar ningún tipo de inconveniente. De esta manera, destacó la presencia de niños que, acompañados por sus padres, disfrutaron la oportunidad de poder contemplar a sus ídolos a escasos centímetros de distancia.

Y el disfrute no terminó con la finalización de la carrera. En los instantes posteriores (20:00 horas) el grupo Milladoiro realizó un concierto en el Centro Cultural de Herville. Así, los fans más animados pudieron continuar la celebración por todo lo alto del festival del ciclismo. Una etapa histórica que concluyó con un final de infarto, dónde los aficionados quedaron boquiabiertos tras la victoria sorpresa de Clément Champoussin (AG2R Citroen Team), quien llegó al grupo líder sin hacer ruido y se adelantó en los últimos metros para convertirse en el ganador de la etapa.

Desenlace en Santiago

Finalmente, tras una etapa espectacular, que fue caracterizada por un continuo sube y baja y por los más de 3.400 metros de desnivel concentrados en los últimos 86 kilómetros, los ciclistas afrontarán la última prueba en Santiago. Así, en honor al año Xacobeo, La Vuelta a España tendrá su desenlace en Galicia, en vez del tradicional final en Madrid.