
Miguel Briones gestiona desde Nigrán Mercado Flotante, un negocio que provee a las cocinas de los ingredientes más raros
07 may 2018 . Actualizado a las 18:14 h.Cocinar por placer está de moda. La tendencia, lejos de perder fuelle, gana adeptos. Y las propuestas gastronómicas de chefs, blogueros y expertos en restauración se complican. Que sí, que es muy bonito plantear sobre el papel una receta «fácil y divertida», pero cuando te pones... ¿oh, vaya! ¿de dónde saco el tamarindo?
Pero hasta para eso hay una solución sencilla que, además, tiene su germen muy cerca de Vigo. Miguel Briones es el director general de Mercado Flotante mercadoflotante.com, una empresa que gestiona a medias junto a la donostiarra Lorea Castroviejo, directora de operaciones que se ocupa de la atención al cliente y de que todo funcione. Miguel cuenta que el proyecto nació con el espíritu de ser una tienda online para cubrir un problema, «el que se te plantea a menudo cuando quieres hacer cocina internacional y no tienes los ingredientes a tu alcance, a no ser que vivas en Madrid o Barcelona». El experto reconoce que cada vez hay más productos que se van introduciendo poco a poco, pero surgen otros y además, no todo vale. «Hace años que hay salsa de soja en los súper, antes solo la había en uno y ahora la tienes hasta en la tienda de barrio. Pero si quieres tamari, que es una salsa de soja que no lleva trigo y por tanto la solicitan los que quieren evitar el gluten, pues ya es tan fácil», argumenta.
Una vez que te metes a bucear en una gastronomía, el especialista señala a modo de ejemplo que para hacer un arroz te puedes quedar en la superficie o descubrir que hay decenas de elementos completamente diferentes, que el azafrán de Irán y el de La Mancha no se parecen o que puedes potenciar el sabor con una ñora. «O que hacer un curry tailandés auténtico no es echarle unos polvos amarillos, porque el curry es un guiso y para que sepa como los de allí, tienes que usar, como mínimo, algo que se llama galanga y pasta de tamarindo. Lo que hacemos aquí es una trapallada. Una cosa que se parezca no es lo que tiene que ser», resume.
Miguel es un emprendedor que con este proyecto empresarial ha dado un vuelco a su trayectoria poniendo por delante su pasión por la cocina. El pontevedrés, vigués de adopción por vía laboral y luego marital tras «casar cunha viguesa», aunque ahora residen en Gondomar cumpliendo el sueño de vivir en el campo, es licenciado en Empresariales. Tenía una sólida carrera en las cajas gallegas que terminó junto antes de que se convirtiesen en Abanca, cuando lo dejó todo por hacer lo que le gustaba más. Él se recuerda a sí mismo des niño en la cocina, ayudando a su madre a pelar guisantes o a apartar las piedras de las lentejas.
La idea de Mercado Flotante nació en su casa hace años, haciendo comida india. «No encontraba los ingredientes, muchos ni los conocía ni salían en Internet y cuando iba a una reunión a Madrid o Barcelona aprovechaba para ir a tiendas especializadas», recuerda.
Conoció a su socia casualmente tras abandonar el banco y ella su actividad empresarial en gestión cultural. «Le conté la idea y, como también es una gran aficionada a la cocina internacional, enseguida acordamos lanzar el proyecto juntos». Lorea vive en San Sebastián, y el equipo, en el que hay cuatro personas más, se comunica con ella vía Skype sin problemas. El futuro es presente en el vivero de empresas de Porto do Molle, donde tienen su sede tras entrar en la tercera edición de ViaGalicia.
Su obsesión, reconoce, es «tener todos los ingredientes del mundo y que estés donde estés, cuando hagas un plato de otro país, sepa exactamente igual al original». Pero la tienda online ofrece mucho más. Una de las patas es la foodiepedia que han creado, que es un diccionario de ingredientes enfocado a la cocina. Entre sus clientes hay particulares, pero también profesionales: restaurantes, tiendas gourmet o escuelas de cocina como el Basque Culinary Center, al que proveen. Empezaron con 200 referencias y actualmente cuentan con más de 1.500 no solo de oriente, sino de otras cocinas exóticas de Sudamérica o África y también exquisiteces europeas que compran a importadores. Además cuelgan recetas y mantienen un blog con al menos una publicación semanal. Por si fuera poco, Miguel también da cursos de forma ocasional como el que esta semana hizo con la cocinera Carmen Albo, y tratan de estar atentos a eventos importantes del sector. «El fin de semana que viene estaremos en el Cook & Travel Festival (cookandtravel.es), en Barcelona», apunta. Por otra parte, la empresa ya ha iniciado su plan de expansión y tras abrir la versión portuguesa del Mercado Flotante, preparan la francesa.