Casales y Marcelli, que pararon cuando estaban en un gran momento, esperan que el campeonato del mundo se pueda celebrar en formato reducido en Europa
01 abr 2020 . Actualizado a las 08:10 h.Cuando el estado de alarma estaba a punto de entrar en vigor, Gabriel Marcelli emprendió el viaje de regreso a O Rosal y Jorge Casales hizo el camino a la inversa para confinarse en su actual domicilio de Taradell, pero desde sus respectivos retiros los dos pilotos del área de Vigo que compiten en el Mundial de trial en su máxima categoría esperan acontecimientos para el futuro.
Las últimas informaciones hablan de un campeonato de España que se reanudará a finales de junio en Baiona o León y de un Mundial que en teoría debería comenzar en el margen de un mes si fuera por el calendario habitual. Este se circunscribirá al territorio europeo y se concentrará en pruebas dobles (sábado y domingo) a lo largo de dos meses a partir de agosto. Eso en el mejor escenario, porque por el momento los trialeros todavía no pueden ni subirse a la moto para entrenar.
«En teoría quieren empezar a finales de junio el campeonato de España, el último fin de semana, y están dudando si es el León o en Baiona, pero yo tengo mis dudas porque dicen que restaurantes y hoteles hasta octubre no van a poder abrir», comenta Jorge Casales, que también tiene referencias de la idea de Mundial que barrunta por las cabezas de los organizadores del certamen: «El Mundial sería en agosto, serían menos carreras, a Japón supongo que no iríamos. El Mundial sería en Europa con dos carreras en un fin de semana y con un calendario bastante comprimido».
Una idea que concuerda con los datos que han llegado a O Rosal. «Tengo esperanzas de que se haga el Mundial -dice Marcelli-, pero será diferente, será un Mundial concentrado en dos meses y pienso que lo más lógico sería hacer carreras dobles, que en un mismo fin de semana corramos el sábado y el domingo como si fueran dos carreras independientes y es la única idea que yo veo para en cuatro o cinco fines de semana seguidos hacer ocho o diez carreras y ventilar el campeonato». La idea, advierte Gabriel Marcelli, tendría el riesgo añadido de una hipotética lesión «porque si rompes una muñeca o te haces daño puedes perder una carrera o dos y ya la has fastidiado».
Este parón de casi dos meses les vino a ambos cuando mejor estaban, destacando en el Mundial indoor. «Me encontraba muy bien. Habíamos hecho buenas carreras del Mundial indoor y esto te corta por la mitad y la trayectoria. Lo único positivo es que no es como una lesión, todos estamos parados y para todos es igual, porque nadie está entrenando al 100 %», comenta el piloto de Montesa.
Casales, además, acababa de ganar la última prueba del nacional celebrada hasta el momento en el año de su vuelta a Gas-Gas, la marca que le vio nacer y a la que consagró su vida salvo un efímero paso por Vértigo. «Vengo de ganar la última carrera del campeonato de España, de hacer buenas carreras en el indoor y la verdad es que es un parón bastante duro, porque teníamos un buen nivel, habíamos preparado muy bien la pretemporada, había dos pilotos que estaban lesionados y creo que era un buen momento para apretar, subirnos un poco la motivación y hacerlo bien».
A ambos les tocará empezar de nuevo ahora con una pretemporada con más físico que moto y con una competición cargada de incógnitas.
LUCHA CONTRA EL CORONAVIRUS
Casales: «No quiero jugar con la salud pública y no arriesgo»
El vigués Jorge Casales decidió volverse a su casa en las montañas de Taradell cuando estalló la pandemia. «Cuando comenzó todo me cogió en Vigo porque iba al campeonato de España allí en Baiona, pero cuando se puso el tema feo cogí el coche con los mecánicos y ya subimos para Barcelona», comenta.
En su residencia tiene «un gimnasio montado y hago rodillo con la bici y algunas sesiones en parado con la moto». Mantiene contacto diario con el nutricionista -sigue una dieta saludable- y el preparador físico.
El piloto de Gas-Gas tampoco se ha subido a la moto para entrenar desde entonces: «Tengo un área al lado de casa, pero tal y como están los hospitales no quiero jugar con la salud pública y prefiero no arriesgarme».
No obstante, estos días preguntó si podía salir a entrenar y no encontró respuesta: «Llamo a la policía y no saben nada. Solo queda esperar y seguro que a partir de la semana que viene comenzaré a hacer bici y a salir a correr un poco e igual tocar un poco la moto en casa en un área que tengo pero muy poco porque con un simple corte la puedo liar muy fuerte por el hecho de saturar la sanidad o por el riesgo de contagiarme».
Marcelli: «No perdí la forma, pero no puedo coger la moto»
Gabriel Marcelli ha pasado todo el confinamiento en su casa de O Rosal. «Me vine cuando la cosa comenzaba a ponerse fea. Cuando iban a decretar el estado de alarma cogí y me vine, porque ya me imaginé que esto iba para largo. Aquí tengo una finca y puedo entrenar físico, cardio y tratar de no perder la forma, pero no puedo coger la moto».
El piloto de Montesa parece llevar bastante bien el confinamiento: «Tengo bastante espacio y puedo hacer ejercicio. Lo único es que estaba con un plan de musculación y aquí en casa no tengo pesas ni nada, pero la verdad es que a nivel físico yo me encuentro bastante bien, no creo que haya perdido forma».
Lo que peor lleva es no poder coger la moto y todavía no sabe cuándo cambiará la situación: «Llevo un mes y una semana sin cogerla y se me está haciendo bastante largo. En principio la semana que viene ya podremos empezar a hacer algo de deporte por fuera y estamos viendo si podemos coger la moto o no. La Federación Española está tratando el tema para ver si se puede entrenar en fincas privadas o sitio cerrado con aforo limitado», comenta el rosaleiro, que desde aquel accidente del 2015 nunca estuvo tanto tiempo parado.