Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

«Houbo un ruído enorme e a caravana saíu voando polo aire. Pasamos moito medo»

OIA

Mónica Torres

Una manga marina que se habría adentrado en el barrio de A Riña, en Oia, atemoriza a  los vecinos a las cinco de la mañana

19 feb 2021 . Actualizado a las 00:20 h.

«Houbo un ruído enorme e a caravana saíu voando polo aire. Pasamos moito medo». La escena que describe el grupo de vecinos de Oia que esta noche sufrieron la acción de lo que suponen pudo ser una manga marina porque no recuerdan nada similar es aterradora realmente. «Estabamos todos a durmir na casa cando escoitamos un ruido moi grande, era moi grande, pero non durou nin catro segundos», dice Antonio Miranda. Él es el dueño de la caravana que esta noche voló literalmente por los aires empujada por un viento sin precedentes en la zona. «Era algo que viu do mar, aquí chamámoslle de travesía, e levou todo o que topou por diante», explica al lado de la caravana de tres toneladas que cayó sobre un muro.

Tanto él como sus vecinos de las cuatro casas afectadas en A Riña, ya no pudieron cerrar los ojos después de las cinco de la mañana. El viento azotó con fuerza hasta esa hora, pero como ya había sucedido en otras ocasiones. La situación se complicó casi ya al amanecer e hizo que, tras esos cuatro segundos que dicen que duró el fenómeno adverso, todos salieran a las ventanas asombrados para saber qué había pasado. Se vieron unos a otros, pero esperaron a que llegara la luz del día para salir de casa y fue entonces cuando vieron el impacto. «A nós levantounos o tellado. Parecía que ía arrasar con todo, levaba todo o que atopaba por diante», recuerda Mercedes Caeiro. Su testimonio evidencia el temor que compartieron. «Pensamos que levaba a casa enteira. Durou moi pouco pero levantou o tellado. Ao acabar fomos a ventana e xa vimos que os outros veciños tamén tiñan xa a luz encendida para saber que pasara», añade Mercedes Caeiro. «Foron segundo de moito medo, pensamos que ían romper as ventanas e aguantamos nelas. Menos mal que son só segundos porque non sabes si te vai levar todo o que vai pasar», apunta Miranda.

Solo afectó a tres o cuatro casas con daños muy inferiores a los que parece que, por la descripción de los vecinos, pudo haber dejado tras de sí si llega a ser de día. El campo de fútbol también sufrió desperfectos.

Mónica Torres