Capacidad de comunicación mermada, aislamiento o depresión son algunos de los síntomas del déficit de audición. Un audífono es el remedio para recuperar la calidad de vida perdida y volver a enterarse de todo.
15 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Detrás de ese vecino que pone el volumen de la tele a tope por la noche, de ese viejo amigo que se encuentra por la calle y le dice sí a todo pero que es evidente de que no le está entendiendo o de aquel pariente al que le da un recado y no lo hace. Detrás de todo ello está, casi siempre, un problema de audición. Un problema que acaba por aislar al que lo padece y que puede conducir a trastornos depresivos.
La pérdida de capacidad auditiva afecta también al núcleo familiar y es origen, a veces, de conflictos y de preocupación porque el paciente deja de relacionarse y de salir a la calle por miedo a no entender, a quedar en ridículo.
La solución está al alcance de sus manos. En centros especializados como Escoita, en Ponteareas, realizarán un diagnóstico de sus oídos y le recomendarán un audífono que solventará de un plumazo todos los problemas. En este establecimiento no solo disponen de los mejores modelos del mercado, sino que ofrece a sus clientes un mes de prueba gratuito para que vean cómo les cambia la vida. La diferencia es abismal. «Y la gente se lo queda», afirma María Fernández, que lleva media vida cuidando la salud auditiva de sus clientes.
Los últimos avances en audífonos hacen que sean más cómodos y discretos. Además se regulan automáticamente para ofrecer la mejor audición tanto en ambientes silenciosos como entre miles de personas.
ESCOITA
LA MEJOR ATENCIÓN PARA EL CUIDADO DE LA AUDICIÓN
Teléfono: 986 661 927