El antiguo ferri encalla como bar

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera TOMIÑO / LA VOZ

TOMIÑO

WWW.GILBERTOCOUTINHO.COM

Piden ideas para el barco que prestaba servicio entre Goián y Cerveira

07 ene 2017 . Actualizado a las 08:47 h.

Muchas parejas del sur de Galicia recuerdan los románticos paseos en coche y barco entre las dos orillas del Miño entre Vilanova de Cerveira y Goián, en Tomiño, un lugar donde el río separa países pero une pueblos. La amistad entre las dos márgenes se escenificó en la construcción del pueblo da Amizade. La distancia entre municipios desapareció para siempre.

En el año 2004, la construcción del puente conllevó la retirada del Sao Cristovao. El barco fue transformado en un bar flotante. La cubierta donde antes viajaban los coches que cruzaban el cauce se convirtió en una terraza. La remodelación del ferri se llevó a cabo en su día por un concurso público. De este modo se creó un gran establecimiento con capacidad para 74 personas, entre los que podían sentarse en el interior y los que estaban en mesas en la cubierta.

Pero, tras acabar la concesión, el municipio de Cerveira, que es el que tiene la titularidad de la embarcación que cruzaba de orilla a orilla, decidió sacar de nuevo a concurso la explotación del bar flotante por otros cinco años. Pero nadie la ha querido. El barco se encuentra atracado en el muellle situado en el parque del Castelinho. Se trata de uno de los espacios públicos mas frecuentados del sur de Galicia y del norte de Portugal ya que dispone de un pequeño museo, alquiler de karts y bicicletas, minigolf, rocódromo y diversas instalaciones de hostelería. Ese ha sido uno de los factores que ha hecho que el concurso para explotar de nuevo el barco como bar haya quedado desierto. Y es que durante los días laborales y los que hacía mal tiempo, el viejo ferry tenía pocos clientes y eso afectaba a la rentabilidad de la explotación. Los vecinos y turistas gallegos preferían acudir a otros recintos cerrados con una mejor protección del aire frío y húmedo que recorre el río Miño como un corredor.

El concurso ha estado abierto durante un mes. La idea era retomar el negocio a principios de este año 2017 pero no ha habido por ahora ninguna propuesta.

Como existe un afán por preservar este barco que tiene tanto interés patrimonial (como el que suscitó en su día el Bernardo Alfageme en Vigo), el Ayuntamiento de Cerveira no se ha cerrado al diálogo con inversores y personas interesadas. «Queremos escuchar ideas y opiniones de potenciales inversores para ver qué se puede hacer con el barco. Puede ser para hostelería o para otro fin que respete la identidad y la estructura del espacio donde está instalado», señalan desde Vila Nova da Cerveira.

Gran parque común

El ferry siempre ha sido uno de los muchos atractivos turísticos de la zona, que ofrece muchas posibilidades. El Concello de Tomiño quiere implementar este espacio de ocio formado por la fortaleza de Goián y el parque de Castelinho difundiendo las posibilidades que ofrece su orilla. Allí se encuentra la antigua fortaleza de vigilancia de desembocadura del río, una playa fluvial y un recinto polivalente. También existe un gran parque infantil con tirolina y otros elementos.

La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, siempre ha abogado por la confluencia de estos dos grandes espacios de ocio en uno solo y para ello está en marcha un proyecto de construcción de un puente peatonal y para bicicletas entre las dos orillas. Con apoyo de la Diputación se puso en marcha un concurso de ideas, que todavía no se ha traducido en un proyecto concreto.

Ambos municipios trabajan en multitud de proyectos comunes a los que este año van a dedicar una inversión de 20.000 euros que están destinados a llevar a cabo actividades culturales y sociales conjuntas, como festivales de música y fiestas de hermandad entre las dos orillas.