El centro de cooperación policial hispanoluso de Tui une a 8 cuerpos contra el crimen
16 jun 2018 . Actualizado a las 23:06 h.La emblemática escena de película en las que los malos se fugan de la policía en cuanto pasan la frontera, mientras las patrullas policiales que los persiguen desde kilómetros antes han de frenar abatidos dejándolos ir sin remedio, ya no se rueda en la «raia seca». La frontera no es el salvoconducto de los forajidos en Tui, donde se ubica el único Centro de Cooperación Policial y Aduanera de Galicia. En breve se cumplirán diez años desde que se puso en marcha este servicio, que sustituyó a la antigua Comisaría Hispano Lusa y que es, a día de hoy, una de las referencias a nivel europeo como canal de intercambio de información policial y de inteligencia.
Durante estos años las siglas CCPA han aparecido en decenas de noticias porque agentes de este centro frenaron huidas o devolvieron a centros penitenciarios a delincuentes escondidos en la ribera del Miñor contraria a la que delinquían. Pero de lo que pasa de puertas adentro poco se sabe.
La Voz comprobó esta semana cómo es el día a día de un centro en el que trabajaban mano a mano ocho cuerpos policiales distintos de ambos lados de la frontera y que está operativo las veinticuatro horas del día de los 365 del año. Tocar á campainha, Llamar al timbre, rezan dos notas distintas en la puerta, donde también han tenido que advertir que No se sellan compostelanas, para evitar el continuo trasiego de peregrinos, ya que es lo primero con lo que se topan al cruzar el antiguo puente.
Los propios agentes bromean con que ya hablan portuñol, porque se ve que el idioma tampoco es frontera. «Si hay una persecución en cualquiera de las dos direcciones podemos continuar hasta 50 kilómetros más allá del Miño», explica el teniente de la Guardia Civil Víctor Ahedo Rodríguez, al frente actualmente de un centro en el que el mando se alterna con la Policía Nacional. Bajo el mismo techo y, en una misma sala, aunque luego cuenten con despachos propios, trabajan por parte española, además, la Agencia Tributaria y, por parte lusa, la Guarda Nacional Republicana (GNR), el Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF), la Policía de Seguridad Pública (PSP), la Policía Judiciaria y Alfándega.
El coordinador, Víctor Ahedo, trabaja desde el 2014 a pocos metros de donde nació, pero acumula otros 14 de experiencia en equipos de seguridad ciudadana de Mos, Valencia. Noia y Valga. «Es una labor muy distinta pero igualmente enriquecedora por la complejidad de coordinar cuerpos y competencias. Además de dominar tu trabajo propio de guardia civil, necesitas también conocer los cometidos de los otros y la legislación de dos países», explica el coordinador del centro policial de Tui.