Chinchos, jureles y palometas se disputan el trono en las cocinas tras el festivo de la Hispanidad
TUI
En la plaza de abastos de Tui comienzan a tener salida los pescados de invierno, como el abadejo
14 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Podría pensarse que ayer, como es habitual después de un festivo, la plaza de abastos de Tui iba a estar a medio gas. Pero la coincidencia con el mercadillo semanal de los jueves hizo que finalmente fuese una jornada de gran actividad. Tras un día de fiesta «suele haber poca gente, porque siempre se guarda comida del día anterior, pero realmente hemos tenido mucho movimiento», comenta Mónica García, una de las pescantinas veteranas de esta plaza, referencia para los clientes de ambos márgenes del Miño.
producto estrella
Chinchos, jureles y palometas. Ayer, la oferta era variada, pero lo que más salió fue el pescado menudo. Con precios a entre 4 y 8 euros el jurel, a 6 el chincho y a 7 la palometa, estos fueron los que más éxito tuvieron. En esta época empiezan a demandarse pescados de invierno, como el abadejo, que se vendió a 14 euros al corte. El pulpo y el choco se dispensaban a 11 y a 8 euros el kilo, respectivamente, aunque el precio no parecía ser apto para todos los bolsillos y la clientela preguntaba más que compraba. «A la gente le gusta pedir lo que no hay. Y ahora quieren rapante, que hay, pero poco. Lo normal sería que estuviese a 6,5 euros el kilo, pero hoy ya va a 7 y seguirá subiendo», apuntan en el puesto de Chus.
merluza
Apuesta segura. «La merluza del pincho siempre tienes que tenerla. Nosotros agotamos 42 kilos en las dos primeras horas de mercado», confirma Mónica García. Se vendió a entre 8 y 10 euros en kilo, toda procedente de Burela y Celeiro. Hubo poco marisco, pero con aceptable acogida, la almeja se dispensó a 10 euros; el percebe, a 12 y la nécora de la ría, a 13.
los más baratos
Sardina y mejillón, pero sin mucho éxito. «La gente ya está cansada del mejillón y de la sardina este año, así que, aunque están a 3 euros el kilo, no hay gran demanda», dice Chus. La crisis ha hecho que se compre más por ración: «En vez de llevar el pescado a kilo, se lleva por unidades porque la gente hace muchas cuentas antes de comprar», destacan las profesionales de la plaza de abastos tudense. «La gente tiene los mismos gustos, pero menos dinero, así que tiran más de guisos y arroces», dicen.