Educación cree que no es culpa de nadie que el autobús dejase tirados a 10 niños

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vazquez

Educación descarta expedientar a la empresa por «el cúmulo de casualidades»

10 feb 2017 . Actualizado a las 07:55 h.

El episodio protagonizado por un autobús escolar de la empresa Autos González que dejó tirados a diez niños del IES de Beade en Bembrive porque la carretera estaba cortada por las fiestas de San Blas, quedará finalmente en un aviso a navegantes y poco más.

La inspección de Educación abrió una investigación y tras escuchar a todas las partes implicadas, contactar con la empresa y reunirse con el equipo directivo del centro, concluyen en su informe que, pese a reconocer que se trata de «un incidente a evitar y prevenir», hay circunstancias atenuantes para dejar el caso en una advertencia, que, de todas formas, cambia a partir de ahora el modus operandi de cualquier compañía que haga servicios de transporte escolar para la Xunta. Así, en el caso de que se encuentren con eventualidades de este tipo, antes de actuar deben comunicarlo a la empresa o al centro.

En el informe se recoge que todos los años el Concello de Vigo efectúa ese corte de tráfico y lo notifica por diversas vías, pero este año no lo hizo por ninguna ni lo publicó, por lo que no se cambiaron los planes y no lo supieron hasta que el conductor se encontró la calle cortada. Según indica el jefe territorial de Educación, César Pérez Ares, a esa circunstancia anómala se sumó otra, que el chófer era nuevo en esa ruta, por lo tanto se producen un cúmulo de casualidades no imputables a nadie», argumenta, aunque añade que «es necesario corregir los protocolos para que no vuelva a ocurrir algo así. En este caso no ocurrió nada, hubo suerte, pero ¿y si le hubiera sucedido algo grave a alguno de los niños? Lo que sucedió es algo que no puede volver a pasar bajo ningún concepto».

El hecho de que la empresa pidiese disculpas a la madre del menor que denunció los hechos, también lo valoran de forma positiva como un acto conciliador de buena voluntad.

Por otra parte, y dado que el incidente se genera en la ausencia de información sobre el corte de tráfico, el representante dela consellería manifiesta que se pondrán en contacto con el concello vigués para demandarle mayor diligencia en lo que respecta a cierre de calles, máxime cuando afectan a rutas de transporte escolar.

Solución

Como solución, proponen que cuando haya eventos susceptibles de alterar el normal funcionamiento de la ciudad, como el de San Blas, para prevenir problemas se lance desde el centro escolar un aviso previo a las familias para que ese día los recojan en el colegio o acudan a la parada donde finaliza la ruta.

En el informe de la consellería insisten en que los niños «se bajaron voluntariamente todos del autobús, nadie les dio esa orden», pero «en ningún modo el fallo es imputable a los menores». Desde la compañía de transportes mantienen esa tesis, aunque desde el principio reconocieron que «por parte del conductor faltó una llamada a la empresa para comunicar ese corte y la actuación de los alumnos.