Cientos de jóvenes piden la devolución de 60 euros al cambiarse a Samil y sin alcohol
18 dic 2018 . Actualizado a las 14:38 h.La discoteca Island de Vigo ha renunciado a celebrar una fiesta de fin de año con barra libre de bebidas alcohólicas cuyas entradas había vendido, en su mayor parte, a menores de edad. Los organizadores del grupo Etnia han ofrecido como alternativa la entrada a otro cotillón en El Camaleón de Samil pero no convence a la mayor parte de los jóvenes porque está lejos del centro de la ciudad y además no podrán consumir bebidas alcohólicas. Decenas de menores, algunos con uniformes de colegio, hacían cola ayer ante la taquilla del local para reclamar el dinero que habían pagado por la entrada.
Los responsables de esta discoteca ubicada en la Praza da Estrela han optado por no celebrar la fiesta de despedida del año para no exponerse a una sanción administrativa de la Xunta ni tampoco perjudicar la imagen de las firmas de bebidas alcohólicas que patrocinan las barras del local.
Habían vendido más de 500 entradas a un precio de 60 o 70 euros, según se fuera solo o acompañado. Los tiques servían además de acceso al cotillón de la noche de Reyes en el mismo local, pero sin derecho a consumición.
Buena parte de los clientes habían adquirido las entradas con varios meses de antelación, dado que se trata de una fiesta de despedida de año que siempre ha tenido muhca demanda y con la que conseguían llenar el aforo. Estaba abierta a mayores de 16 años, si bien los menores de edad debían entregar una autorización paterna para poder asistir, así como dejar un teléfono de contacto de ellos y de sus padres. La sorpresa de cientos de jóvenes ha sido recibir un SMS de la organización anunciándoles del cambio de ubicación.
Justificación
En el mensaje han podido abrir un enlace en el que se les informa que «cumpliendo la ley, se traslada de Island Club a Camaleón Samil». De esta forma, la entrada adquirida tiene validez para la nueva ubicación. Del mismo modo, los mayores de edad también podrán asistir en igualdad de condiciones, es decir, sin la posibilidad de consumir bebidas alcohólicas sin límite.
Para aquellos que no deseen asistir a esta nueva ubicación, se les ha abierto la posibilidad de recuperar el dinero entregando sus entradas en perfectas condiciones desde ayer lunes y hasta mañana miércoles. «La amplia experiencia y profesionalidad de la organización y unas instalaciones adaptadas a las necesidades que requiere una fiesta de estas características, garantiza un éxito de igual medida que las obtenidas en eventos anteriores», explican portavoces de la empresa, que no se disculpan antes sus clientes. Aseguran que, como agradecimiento, les obsequiarán con un regalo. En la misma nota incluyen las disposiciones generales de la Xunta de la ley de espectáculos públicos y actividades recreativas de Galicia.
«A mí me dan una autorización que firma mi padre para que pueda beber»
Numerosos menores de edad reclamarán hasta mañana miércoles en la taquilla de la discoteca Island la devolución del dinero porque no están conformes con la alternativa de otra fiesta de fin de año en la que no podrán consumir bebidas alcohólicas. «No estamos de acuerdo con irnos a Samil y devolvemos la entrada», comentaba ayer un joven después de que le reembolsaran el dinero. «A mí me dan una autorización que firma mi padre para que pueda beber. Entonces, ¿para qué voy a pagar 60 euros para ir a una fiesta si luego no me dan consumiciones ni nada?. Además te la ponen en Samil, donde no quiere ir nadie porque todo el mundo quiere estar en el centro», explicaba también otra joven de 17 años.
«Samil está muy lejos y no nos renta ir hasta allí», asegura Marta, otra joven de 17 años. «Aparte de que está en Samil, no va a haber alcohol ni barra libre, que era por lo que pagábamos más», dice otra joven que compró la entrada hace dos meses.
«Estamos tirados»
«Ahora estamos un poco tirados. En el hotel Bahía hay que ver, porque ayer se acabaron las entradas y hoy sacan nuevas. Si no, tendremos que salir por la calle», comentaba Iria. «Nos parece fatal que lo hayan quitado, pero ya habrá más fines de año», expresa Susana, otra joven que fue a recuperar su dinero. «Nadie quiere ir al Camaleón porque queda muy lejos. Nos parece fatal. Estuvimos aquí horas haciendo cola para comprar la entrada y ahora tenemos que devolverla. Si no nos hubieran devuelto el dinero reclamaríamos», se queja otra joven.