
La joven viguesa Rebeca Stones, que tiene cerca de dos millones de seguidores en Internet, publica su cuarta novela
28 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Tiene 20 años, cerca de un millón de seguidores en YouTube, 785.000 en Instagram y «solo» 220.000 en Tik Tok (pero porque hace poco que se ha estrenado en esta App). La viguesa Rebeca Stones es una influencer que estudió en el colegio Alborada y luego en el IES Alexandre Bóveda y abrió su primera ventana al mundo a través de las redes sociales cuando tenía 10 años hablando de sus muñecos. Al poco tiempo ya estaba presentando un programa en Disney Channel. Celebrities de quita y pon hay muchas, pero no es su caso. Casi una década después, sigue ahí. Y su área de influencia ha aumentado porque desde entonces se ha iniciado en la interpretación (ha grabado varias series para la TVG y la última, O sabor das margaridas, se emite en Netflix) y se ha convertido en novelista. La semana que viene se publica su cuarta novela, Sotavento. En Vigo, una clínica dermatológica lo anuncia a tamaño gigante en plena calle Urzaiz.
-Es su cuarta novela. ¿Qué historia cuenta? ¿Tiene algo que ver con las anteriores?
-Todas mis novelas son independientes. En este caso, el protagonista es Marco, un joven que es el gobernante de su país, una isla que se está quedando sin recursos naturales y no tienen forma de sobrevivir, por eso sale a la mar en busca de un lugar para llevar a su pueblo. La historia cuenta su travesía hacia un sitio mejor. Está llena de aventuras, misterio y hay un poco de amor, que siempre me gusta que esté presente en mis libros. También hay momentos sorprendentes que estoy segura que asombrarán a mis lectores. La portada está ilustrada por Elena Pancorbo.
-¿La literatura apareció por el camino o detrás de tu carrera en la que lo audiovisual es lo que importa, ya había ese interés por contar historias, pero narradas?
-Amtes de dedicarme a las redes sociales, antes de ser influencer, yo quería ser escritora. Es lo que siempre quise ser desde pequeña. Era un sueño inalcanzable que dejé aparcado, pero gracias a todo lo demás, en el 2016 me llamaron de la editorial Montena, que es con la que sigo trabajando ahora, y me preguntaron si tenía algún manuscrito. Yo tenía muchas historias escritas, pero no acabadas, y cuando me propusieron publicarme algo, me centré en ello y ya voy por la cuarta novela, que sale en 3 de diciembre.
-¿Cuáles son sus referentes?
-A los 17 leía mucho más que ahora. Mi novela favorita es Orgullo y prejuicio. Pero dejé la lectura un poco de lado cuando empecé a escribir, porque me daba cuenta de que mezclaba mucho de lo que leía en mi propia obra y no me gustaba. Quería crear algo 100 % original. Ahora leo más poesía. Me gusta mucho Mario Benedetti, por ejemplo. Como yo no escribo poesía, sí puedo leerlo sin verme influenciada.
-¿Se siente una persona famosa?
-Mi ascenso a la fama ha sido muy progresivo. Primero era un hobby y se empezó a convertir en un trabajo hace unos 5 años, Cuando te contactan marcas, tienes que hacer promociones, ves dinero de por medio y la gente te para y te reconoce. Te das cuenta de que es real, que te ven y te admiran. Ahí ya tienes que ser responsable de tu discurso y de lo que comunicas en redes. Yo lo llevo bien porque he crecido en este ambiente, pero a veces me supera. Soy un poco insegura y a veces las críticas me afectan. Intento no leer todo lo que sale de mi en Internet, me importa más de lo que me gustaría admitir.
-¿Cómo es su día a día?
-Muy normal. Tiene muchas ventajas pero una de las desventajas es que no te puedes desconectar nunca. El móvil es donde yo trabajo. Lo único diferente es que al compartir tu vida en redes, tienes la necesidad de compartir muchas cosas. Voy a la calle y tengo la necesidad de hacer un vídeo, voy un restaurante y tengo la necesidad de hacerle una foto al plato... es algo con lo que aprendes a vivir porque tienes que generar contenido las 24 horas del día y es complicado. Hay gente que no lo aguantaría. Al final estás vendiendo tu vida, van a querer más y muchos van a criticar todo lo que te rodea.
-¿Qué es ser «influencer»?
-Para mí es trabajar en redes sociales, crear contenidos online y dar un mensaje a tus seguidores según qué tipo de influencer seas, que en mi caso es de life style, compartir mi vida, mis looks, hablar de series, de libros, de cómo me siento...
-¿No es tan fácil como parece?
-No. Es una profesión muy criticada porque es muy reciente y poca gente sabe qué hay detrás. Entiendo las críticas y mentiría si dijese que no ganamos mucho dinero. En mi caso estoy ahorrando para tener un futuro y un colchón. Te dicen ¿qué haras cuado esto se acabe? Pues lo mismo que tú si te quedas sin trabajo. Buscar otra vía, siempre hay más.
-¿Sigue viviendo en Vigo?
-Sí, porque soy muy dependiente de mi familia y mis amigos no quiero renunciar a mi ciudad, a la que amo, por crecer un poco más laboralmente. Y eso que tengo más presión, porque al ser de aquí, hay quien espera cosas de ti que no haces. No es mi culpa no cumplir con sus expectativas. Noto que algunos se alegran de mis logros pero otros te ven desde la envidia y me da mucha rabia porque nadie me ha regalado nada. me lo he currado mucho.
-¿Cómo surgió la idea de anunciar el libro el escaparate de una clínica dermatológica?
-Me lo propuso el doctor Juan Gavin, que ha demostrado estar interesado en el talento joven y en las redes sociales. Antes estuvo en el mismo escaparate poeta vigués DeFreds.
Además
Novelista. Timantti, Ocho y Sinergia son sus anteriores obras.
Actriz. Otra de sus pasiones en la interpretación. Hizo bachillerato en artes escénicas y tiene pendiente entrar en la Escola Superior de Arte Dramática ESAD.